Este martes, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán Fernández, ha visitado las obras de la fase 2 del refugio de biodiversidad del río Besòs, junto a la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès Nord), Mireia González, y representantes del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB). Este proyecto prevé construir ecosistemas artificiales para incrementar la biodiversidad del río y la conectividad con los espacios naturales próximos, como el parque de Can Zam y la cordillera de Marina, con el objetivo de coser y consolidar la infraestructura verde metropolitana en este ámbito. En total se transformará y mejorará un ámbito de 185.527 metros cuadrados.
El proyecto, con un coste de 2.066.443,48 euros, está financiado por el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet y la Fundación Biodiversidad, a través del Plan de recuperación, transformación y resiliencia. El AMB, como administración que tiene competencias en materia de medio ambiente, interviene en el mantenimiento y conservación de la infraestructura verde y los espacios fluviales. En este caso, desarrolla una actuación global en el Besòs, que en esta fase incluye la redacción del proyecto y la dirección de obra.
La primera fase del proyecto de renaturalización del río Besòs se puso en marcha hace tres años, en enero de 2022, con la implementación de la fase 1 de las obras, que permitió la creación de un refugio de biodiversidad entre el puente Viejo y Can Zam. Este primer proyecto ha contado con una inversión de 906.120,21 euros, financiado por el AMB (70%), el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (30%) y ayuda europea del FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional).
Este refugio de biodiversidad, como primer paso, ha abierto una nueva etapa para preservar los hábitats existentes, potenciar la biodiversidad autóctona y eliminar a las especies invasoras. El nuevo refugio permite el desarrollo de flora y fauna y mejorará la calidad paisajística de una cuenca fluvial reconvertida en un corredor ecológico imprescindible dentro de la infraestructura verde y azul metropolitana, ya que conecta el Parque Natural de la Sierra de Collserola y el Parque de la Cordillera de Marina con el litoral metropolitano.

Zona de renaturalización para la segunda fase del refugio de biodiversidad .
En 2018, el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet presentó el proyecto Refugio de Biodiversidad, con la voluntad de proteger una parte del cauce del río, fomentar procesos de autorregeneración del ecosistema fluvial y conectarlo con los espacios naturales adyacentes.
Los cinco objetivos estructurales de este proyecto son los siguientes:
- Mejorar la función de conector ecológico entre los parques naturales de la cordillera de Marina y de la sierra de Collserola.
- Mejorar las condiciones ambientales para el desarrollo de la población de la anguila europea (Anguilla anguilla), en peligro crítico de extinción.
- Recuperar hábitats lagunares desaparecidos para que aumente la presencia de especies de peces y anfibios en el tramo final del Besòs.
- Reducir gradualmente la presencia de especies exóticas e invasoras de flora y fauna, entre ellas la llamada caña americana (Arundo donax).
- Poner en marcha un espacio educativo para que se lleven a cabo actividades de divulgación y ciencia ciudadana.

Rótulo del nuevo Refugio de Biodiversidad en Santa Coloma de Gramenet .
La actuación global se extenderá en ambos márgenes, a lo largo de más de tres kilómetros del cauce del río, desde aguas abajo del Pont Vell hasta el límite municipal con Montcada i Reixac. El objetivo es interconectar distintos espacios en un gran conector ecológico desde la desembocadura hasta el río Ripoll. A lo largo de este recorrido se construirán nuevos humedales, se luchará contra las especies invasoras con plantación de especias de ribera y se mejorará la conectividad de la fauna a lo largo del río y con los espacios naturales de su alrededor.
La actuación conjunta tiene previsto un presupuesto superior a siete millones de euros, con la colaboración entre las diferentes administraciones implicadas.
Renaturalizar el río Besòs es una estrategia para aumentar su resiliencia frente a los impactos del cambio climático, e incluye liberar los ecosistemas de la presión humana para que tiendan a autorregularse ya funcionar de forma natural. Este cambio de paradigma pretende dejar que la naturaleza cuide de sí misma, permitiendo que los procesos naturales reparen y restauren los paisajes degradados por la acción del hombre.