Una jornada más, una porción de los migrantes que fueron desalojados del centro abandonado B9 en Badalona se encontraron al amanecer bajo el viaducto de la vía C-31, en la zona de Sant Roc. Después de la intervención policial promovida por la administración de Xavier García Albiol, que forzó a 400 individuos a dejar el espacio que ocupaban, muchos se han dispersado por distintos sectores de la urbe para protegerse de las intensas precipitaciones que azotaron durante el fin de semana.
Ante esta situación, la Generalitat ha acordado con diversas entidades sociales el realojo de parte de este colectivo en un local donde puedan pernoctar de forma segura. Se trata de una medida que el alcalde de la ciudad acepta, aunque ha insistido en su postura de “no normalizar la ocupación ilegal” durante su última entrevista en Catalunya Ràdio este domingo.
Los migrantes que fueron desalojados del centro B9 en Badalona han hallado cobijo bajo el paso elevado de la vía C-31, en el área de Sant Roc de Badalona.
De acuerdo con la información disponible para Albiol, entre cincuenta y sesenta individuos pasan la noche en la actualidad bajo el viaducto de la autopista, alojados en tiendas de campaña esparcidas por el área. Esta circunstancia se ha producido debido a la falta de opciones de vivienda ofrecidas por el ayuntamiento; una deficiencia en la ayuda que el primer edil ha explicado aduciendo la insuficiencia de instalaciones municipales para albergar a un colectivo de tal magnitud. Adicionalmente, ha indicado que la suma de fondos que se verían obligados a asignar para este fin sería “inviable”.
“No premiaremos la ilegalidad como si fuera una obligación social y confundir humanidad con ausencia de normas es un error muy peligroso”, stated, defending his administration's choice. He also mentioned that the action in December was due to administrative matters, as the process had been ongoing for two and a half years.
Samba Niang, who was moved from B9: “Estaba a punto de morir de frío”
Las autoridades han sido criticadas por ejecutar este desalojo durante el invierno, considerando las fuertes precipitaciones y las frías temperaturas de los últimos días. Una de las diez personas que encontraron refugio en el Casal Antoni Sala i Pont compartió con ACN sus sentimientos al ser forzada a la intemperie.
“Tenía mucho frío y ya no podía más. Lloraba y le pedía a Dios que me sacara de aquí. Estaba a punto de morir de frío”, se ha sincerado Samba Niang, un músico senegalés que había vivido en un pueblo de Murcia hasta hace pocas semanas.
Los migrantes que fueron desalojados del centro B9 en Badalona han hallado cobijo bajo el paso elevado de la vía C-31, en el área de Sant Roc de Badalona.
Por su parte, Mercè Darnell, portavoz de Cáritas, ha expresado en una entrevista para el programa Via lliure de RAC 1 su “impotencia” ante la imposibilidad de ofrecer una alternativa habitacional a las sesenta personas que subsisten bajo el puente de la C-31.
A pesar de las dificultades, dieciséis de las personas afectadas consiguieron pernoctar en un lugar seguro gracias a la iglesia Mare de Déu de Montserrat de Badalona. Dicha determinación se adoptó después de conversar con cada uno de los que residen en el campamento y de evaluar los perfiles más frágiles para darles preferencia en la admisión.
“La solución ideal sería que Badalona dispusiera de albergues de emergencia y no hay ninguno en estos momentos. Cualquier ciudad tiene la responsabilidad por competencias de atender las necesidades habitacionales de emergencia. Había tenido en Can Bofí Vell, pero está cerrado desde hace tiempo”, ha reconocido Darnell, pidiendo que se abra un espacio de forma inmediata.
