La Guardia Civil ha hecho público hoy un nuevo caso de grooming, la manipulación intencionada por parte de un adulto para ganarse la confianza de un menor con fines de abuso sexual”. Los hechos han ocurrido en Gran Canaria, donde se ha detenido a un hombre acusado de graves delitos de abusos sexuales y corrupción infantil. El presunto pederasta, que ha sido arrestado en Vecindario, llegó a agredir sexualmente a varios menores tras obtener fotos íntimas de al menos 61 víctimas haciéndose pasar en internet por representante deportivo.
Agentes de la Guardia Civil analizando contenido informático durante la operación
No obstante, solo una de las víctimas se atrevió a denunciar los hechos tras recibir apoyo psicológico a resultas de los abusos que sufrió. Las demás víctimas fueron localizadas tras el “análisis minucioso del contenido del teléfono móvil intervenido al detenido”, según ha informado el instituto armado. Esta pesquisa condujo a “la obtención de múltiples declaraciones, tanto de víctimas como de testigos” de los actos del detenido, que se identificaba ante los menores con un apodo y empleaba un modus operandi “altamente planificado y estructurado”.
El acusado empleaba técnicas de manipulación emocional para obtener material de contenido sexual y propiciar encuentros presenciales que llegaron a materializarse en varias ocasiones. Incluso llegó a organizar un viaje deportivo al que acudieron varios menores, a pesar de que por entonces ya había sido detenido en el marco de las investigaciones y se le había prohibido ejercer actividades vinculadas con menores, según lo dictaminado por el juez instructor.
Engaño pedófilo
El detenido prometía a los menores oportunidades de promoción deportiva
El presunto pederasta se hacía pasar por mánager deportivo, ofreciendo a los menores falsas oportunidades de promoción, como pruebas en clubes de alto rendimiento o difusión de sus perfiles en redes especializadas. Además, empleaba identidades femeninas falsas para acercarse a los jóvenes.
Sus promesas de asesoramiento profesional se convertían en un instrumento de manipulación para generar una deuda de gratitud que derivaba en la obtención de favores de carácter sexual, incluyendo la solicitud de material pornográfico o de encuentros íntimos. En ese caso, se aprovechaba de su aparente posición de autoridad como representante deportivo para ejercer control sobre los menores, quienes obedecían sus instrucciones sin cuestionarlas, incluso cuando estas se alejaban del ámbito estrictamente deportivo. La Guardia Civil subraya que “las víctimas relataron que mostraba insistencia reiterada en tratar temas sexuales y en requerir fotografías de carácter explícito”.
Tras la denuncia que presentó una de las víctimas en el 2024 y la recopilación de los primeros indicios de los hechos en marzo del 2025, se iniciaron actuaciones correspondientes para el esclarecimiento de lo ocurrido, en el marco de una operación bautizada como “Fake Manager” y que llevó a la detención del hombre. No obstante, el presunto pederasta quedó más tarde en libertad
Operación que posibilitó un primer arresto del hombre, que quedó más tarde en libertad hasta que volvió a ser definitivamente detenido el 12 de noviembre de 2025, decretándose su inmediato ingreso en prisión por quebrantamiento de las medidas cautelares, tras obtener nuevos indicios de sus actos y de que reincidía en su conducta, agregan desde el instituto armado. Al tiempo, subrayan la importancia de concienciar a las familias sobre los riesgos de los engaños pedófilos.
