La Guardia Civil de Cantabria, junto a la Ertzaintza, ha desarticulado una organización criminal dedicada a introducir en España grandes cantidades de cocaína procedentes de Iberoamérica, que posteriormente transportaba a la cornisa cantábrica y otros países europeos.
En la operación Ergu se han intervenido más de 600 kilos de cocaína y pequeñas cantidades de éxtasis en los distintos registros, pero se calcula que la organización tenía capacidad e infraestructura suficiente para importar y transportar hasta seis toneladas de cocaína al año.
Para transportar la droga utilizaban vehículos con dobles fondos (caletas) fabricados en dos talleres ilegales desmantelados en Fuenlabrada y Parla (Madrid). En la actualidad estaban preparando por encargo caletas en vehículos que tenían como destino distintos puntos de España, Italia, Portugal y Alemania.
Según informa la Guardia Civil en un comunicado, en esta operación han sido detenidas 13 personas, intervenidos 28 vehículos y un velero en la localidad cántabra de Laredo relacionado con el transporte de cocaína hasta el norte peninsular.
De los vehículos intervenidos, estaban preparados o en proceso de creación dobles fondos en 11 turismos, cuatro furgonetas, dos remolques de tráiler y un ciclomotor.