La Junta de Castilla y León ha puesto fin al confinamiento que desde hace dos días, afectaba a los municipios de El Arenal y Mombeltrán, debido al incendio que se mantiene todavía activo en la provincia de Ávila. El humo y las cenizas del fuego ha afectado a unas 4.000 personas, que han permanecido en sus casas a la espera de una mejora de la situación.
El incendio de Ávila ha calcinado ya 2.000 hectáreas, pero su situación es ya “muy favorable”, según ha declarado el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández. Gracias a la evolución de la situación, también se ha podido reabrir la N-502 (Ávila-Córdoba), entre esta última localidad y Cuevas del Valle.

El avance de las llamas hacia la localidad abulense de El Arenal obligó a confinar a este municipio debido al espeso humo procedente del fuego
El delegado de la Junta ha destacado que el operativo integrado por más de medio millar de personas y unos 200 medios ha sido clave para frenar la intensidad de las llamas, y si bien es cierto que la evolución es buena, no está exenta de “dificultades” como el incremento de temperaturas o la oscilación del viento, lo que se suma a la complicada orografía de esta zona del sur de la provincia de Ávila.
Además, ha habido una “amenaza real” de que el incendio alcanzara el santuario de San Pedro de Alcántara. El objetivo ahora es “confinar” el propio incendio “a la mayor brevedad”, para lo cual, ha señalado que este jueves puede ser “un día muy señalado” en esa dirección, de manera que “no se extienda más allá de esas aproximadamente 2.200 hectáreas” arrasadas, dentro de un perímetro de unos 26 kilómetros.
El incendio supuso una “amenaza real” de afectar al santuario de San Pedro de Alcántara
El incendio está controlado en un 90 % del perímetro, y existe un optimismo relativo respecto a su control, debido a una situación que evoluciona favorablemente.
Desde la junta, consideran que no hay “ningún elemento indiciario que pueda hacer calificar este fuego como, ni siquiera, fortuito”.