Bombers de la Generalitat, con la colaboración de Mossos d’Esquadra, Salvamento Marítimo, Cruz Roja y la Policia Local, han buscando sin éxito en Cubelles, desde la noche del sábado y durante toda la jornada del domingo, a dos personas que la fuerza de las aguas del río Foix habría arrastrado. A las 21.30 horas han retirado los recursos destinados a la búsqueda. Bombers ha decidido suspender el rescate tras considerar que “se han agotado todas las posibilidades de actuación en las zonas marcadas como objetivo, tanto en el mar como en el río y las zonas cercanas”. La búsqueda se retomará “en caso de que aparezcan nuevos indicios”.
Pese a ello, Bombers continuará trabajando en las tareas de vaciado del agua, limpieza y recuperación de los espacios afectados por las inundaciones. También se intensificarán a partir de ahora las tareas de limpieza del espacio público por parte de los servicios municipales.
Desde el Ayuntamiento de Cubelles se ha querido agradecer la tarea de los cuerpos de emergencia y de los servicios municipales, que “han estado trabajando sin descanso durante toda la jornada”. También se ha querido reconocer la colaboración y la solidaridad ciudadana.
Ambas personas, una mujer y una niña según vecinos que dieron la señal de alerta, desaparecieron poco después de que se desbordase el pantano de Foix, lo que provocó que cediera la pasarela de madera donde se encontraban. El rescate se ha realizado por tierra, mar, río y aire (con helicópteros y drones) a pesar de que aún no consta ninguna denuncia por desaparición.
Según el jefe de intervención de Bombers, Ricard Costa, el último punto donde se habría visto a las personas que han buscado está a unos 177 metros de la línea de costa. La consellera de Interior, Núria Parlon, se ha trasladado hoy a Cubelles, desde donde ha pedido prudencia a la ciudadanía.

Durante la jornada de hoy se ha intensificado la búsqueda de las dos personas supuestamente desaparecidas
Aún no están operativas unas torres con sirenas que ha empezado a instalar esta pasada semana la Agència Catalana de l’Aigua que servirán para avisar a la población en caso de rotura de la presa del Foix.
La alcaldesa de Cubelles, Rosa Fonoll, no descarta que la alerta por desaparición pueda ser una “una falsa alarma” y lamentó que se les avisara “con poco margen de tiempo” de la crecida del río.
La búsqueda se ha practicado desde unos 200 metros antes del puente que cedió y hasta la desembocadura del Foix, y se inspeccionaron también los márgenes del río, dos kilómetros de playa y 500 metros mar adentro. En Cubelles se cancelaron todos los actos dominicales y también se ha cerrado la guardería municipal La Draga hasta nuevo aviso. No se había visto nada igual. El caudal del Foix superó los 200 metros cúbicos por segundo.
Traslado en el hospital de Vilafranca
Las graves afectaciones por la gran cantidad de agua caída en Vilafranca del Penedès, un episodio no visto en un siglo, han obligado a cerrar el Hospital Comarcal l’Alt Penedès. Se han desalojado 71 ingresados, que han sido traslados a diversos centros hospitalarios. La caída de un muro hizo que se inundara el hospital, que se ha quedado sin suministro eléctrico y de agua.

Evacuación de pacientes en el hospital de Vilafranca
En Vilanova i la Geltrú y Cubelles han ondeado hoy domingo las banderas rojas en las playas por no poderse garantizar la calidad del agua de baño. En Vilanova se han visto ratas muertas arrastradas por las aguas y mucha suciedad. En Sitges se han izado las banderas amarillas por la mañana, aunque se ha pedido precaución a los bañistas. Por la tarde, sin embargo, se han acabado cerrando todas las playas excepto las de Garraf y Les Botigues por la mala calidad del agua, y se ha impedido el acceso a la Riera de Ribes.
Por otra parte, el granizo y la gran cantidad de agua caída acompañada de fuerte viento azotó, causando destacados daños, no pocos viñedos de las comarcas del Garraf y del Alt y el Baix Penedès a pocas semanas del inicio de la vendimia. En Lavern la riera se desbordó y se llevó por delante viñas como la de macabeo de Miquel Pons plantada hace 65 años.