“Catalunya no será un hub de falsificaciones”. Este es el mensaje de advertencia que ha lanzado hoy el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, durante la presentación del balance de las actuaciones policiales contra el top manta este verano.
En total, la Guardia Civil decomisó 139.000 artículos falsificados entre abril y agosto a través de una cincuentena de intervenciones en una veintena de localidades catalanas, sobre todo en zonas costeras y turísticas. Las fuentes policiales aseguraron que todo este material incautado tendría un valor en el mercado superior a los 26 millones de euros.
Las diferentes intervenciones finalizaron con dos detenidos y más de un centenar de investigados. Algunos de los dispositivos contaron con la colaboración de otros cuerpos policiales, como los Mossos d’Esquara, la Policía Nacional y policías locales.
Operación 'Kermel' en Lleida
Una de las actuaciones más destacadas fue la desarticulación de una red criminal en Lleida, considerada como una de las principales suministradoras de productos falsificados a los manteros de la Costa Daurada, así como a otros puntos de España e incluso de Europa. Esta operación, bautizada como Kermel y actualmente judicializada, terminó con la detención del presunto líder de la organización y el decomiso de 31.122 productos como bolsos, bambas y camisetas deportivas valoradas en algo más de cinco millones de euros.
Otra actuación que transcendió en los medios de comunicación tuvo como escenario Salou, donde se produjeron altercados en junio tras enfrentarse los manteros a los agentes en un macrooperativo policial. En esta investigación se realizaron dos registros en garajes, donde se intervinieron 12.966 prendas falsificadas listas para su distribución entre los manteros, informaron fuentes policiales.
Por otro lado, se desarrolló una operación en Roses para investigar una organización criminal con distintos centros para almacenar el material fraudulento para su posterior venta en el paseo marítimo de esta localidad y en otros puntos.
La operación concluyo con un detenido y 29 personas investigadas, además de la intervención de 34.378 prendas falsificadas, cuyo valor en el mercado se cifra en cuatro millones de euros.