La línea R3 de Rodalies de Catalunya inicia este martes 7 de octubre el macrocorte que forma parte de las obras de desdoblamientos, que tienen lugar entre las localidades de Parets del Vallès y La Garriga y que se desarrollarán en dos fases.
Con el inminente comienzo de las obras que supondrán un corte importante que afectará a varias localidades, los alcaldes de las poblaciones que sufrirán mayores afectaciones han expresado sus principales preocupaciones, siendo una de ellas la del transporte alternativo planeado.
Aunque celebran que se pongan máquinas en una línea “muy deficitaria” y con inversiones pendientes “durante décadas”, cuestionan si el transporte alternativo terrestre será suficiente y “fiable” para garantizar que miles de personas lleguen cada día y a su hora al trabajo o al médico.
Se teme la “improvisación y desinformación”, con preocupación del transporte alternativo
De hecho, la alcaldesa de la Garriga, Meritxell Budó, cree que es “insuficiente”, sobre todo en hora punta. “Necesitamos que esté bien dimensionado y dé el servicio que ahora da Rodalies, y eso no lo tenemos garantizado”, advierte. El municipio será el punto de partida y llegada del corte, ofreciendo conexión a los pueblos de alrededor como Figaró y l'Ametlla.
El alcalde de Vic, Albert Castells, añade que el corte “es un reto enorme y no se ha trabajado con suficiente previsión”, y que esto hace que lo vivan “con mucha incertidumbre”, siendo lo que más se teme la “improvisación y desinformación”.
Una de las localidades más afectadas será Centelles, pero desde su alcaldía miran con positividad los trabajos, con el gran reto de “minimizar las incidencias” y de “trasladar un mensaje de tranquilidad y confianza”. En la misma línea, el alcalde de Parets del Vallès afirma que “las molestias no nos gustan, pero la envergadura y el resultado nos lo hará olvidar cuando esto esté terminado”.
La prolongación de las obras y posibles más cortes es otra de las preocupaciones de las localidades afectadas
El macrocorte también afectará a usuarios que viven en puntos donde todavía no se ha proyectado el resto de desdoblamiento de la R3, como es el caso de Manlleu, según denuncia su alcalde Arnau Rovira: “Nos sentimos abandonados y de segunda”.
A su vez, en lo que coinciden todas las localidades es la preocupación por que se acumulen más cortes y se prolonguen, con la molestia que pueda llevar a los usuarios, como el ejemplo del tramo de Osona que lleva ya dos años, como denuncia el alcalde de Vic, Albert Castells.
Este macrocorte de la R3 de Rodalies será dividido en dos tramos, la primera entre Montcada Bifurcació y La Garriga, hasta mayo del 2026; y la segunda, una vez acabados los trabajos de reorganización de vías en Montcada Bifurcació, entre Mollet-Santa Rosa y La Garriga, hasta enero del 2027.
