La tranquila y concurrida plaza de la Catedral de Oviedo vivió este domingo una escena insólita que transformó el animado ambiente previo a las dos de la tarde en un momento de estupor generalizado. En plena celebración de la Preba de la Sidra de Gascona y con las terrazas del entorno llenas de gente, un hueso cayó desde un balcón del número 2, justo frente al Museo de Bellas Artes de Asturias. El primero en advertir el extraño objeto fue el propietario del bar Llar de la Catedral, quien avisó de inmediato a un médico presente, confirmando este que se trataba de un fémur humano, informa El Comercio.
La Policía Nacional se presentó rápidamente en el lugar tras la alerta, y dos agentes se encargaron de acordonar la zona y cubrir el hueso con una bolsa de plástico negra para evitar la contaminación. Según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, pese a lo escabroso del hallazgo, no se trata de un caso con relevancia policial. Las primeras indagaciones llevaron hasta un médico jubilado que reside en el edificio del que cayó el hueso. El hombre, tras mostrar la documentación correspondiente, explicó que tenía el fémur desde hace décadas, cuando los estudiantes de medicina podían acceder a restos óseos con fines académicos.
El insólito incidente se resolvió con rapidez una vez aclarado el origen del hueso. El médico explicó a los agentes que lo había colocado en el balcón para secarlo, ya que había comenzado a desarrollar moho. El fuerte susto, que generó alarma entre los clientes de las terrazas y viandantes, quedó en una anécdota que roza lo surrealista. El hombre regresó a su domicilio con el hueso, y la escena volvió poco a poco a la normalidad en el corazón de la capital asturiana.