El hospital Josep Trueta de Girona ha puesto en marcha una nueva área de reanimación para ampliar la atención postquirúrgica.
El nuevo espacio, de 475 metros cuadrados, dispone de catorce boxes individuales totalmente equipados y monitorizados desde una zona central en la que los profesionales controlan el estado de los pacientes. También consta de una sala de espera específica para los familiares que facilita la privacidad y el acceso de visita a un paciente.
Por el momento, existen ocho boxes activos, y los seis restantes se irán abriendo a medida que aumente la capacidad quirúrgica. La nueva área está ubicada en la segunda planta y forma parte del proyecto de ampliación del bloque quirúrgico que prevé incorporar seis nuevos quirófanos a partir de 2026.
El jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Trueta, Josep Vilaplana, ha destacado que la nueva área está “completamente equipada para dar la máxima seguridad y comodidad al paciente crítico y semicrítico posquirúrgico”. “Nos da la posibilidad de trabajar mejor para propiciar la recuperación de los pacientes”, remarcó.
A la hora de diseñar el nuevo espacio, también se han tenido en cuenta las necesidades de los profesionales que trabajan en el área de reanimación. Ahora dispondrán de más espacio para instalar los equipos y realizar el seguimiento de los pacientes desde la sala de control de enfermería, así como de una sala de trabajo compartida.
Además, el centro hospitalario ha subrayado que se ha velado por mejorar la privacidad de los pacientes con boxes individuales cerrados, y se ha optimizado el espacio para el almacenamiento del material para maximizar el tiempo de trabajo de los profesionales.
Mejorat la privacidad
La coordinadora de enfermería del Bloque Quirúrgico, Silvia Casermeiro, ha expuesto que “la nueva área de reanimación es muy oportuna para atender necesidades actuales y, a su vez, para estar preparados para el aumento de la capacidad asistencial que implica el proyecto de ampliación del bloque quirúrgico”.
La entrada en funcionamiento de la nueva zona permitirá iniciar la reforma del espacio que hasta ahora ha realizado esta función. Las obras empezarán en noviembre y se prevé que finalicen a mediados de 2026.
El espacio seguirá destinándose a la asistencia postquirúrgica, pero enfocada a pacientes de menor complejidad y con una estancia prevista menos prolongada. De esta forma, la capacidad del Trueta dedicada a reanimación postquirúrgica aumentará hasta los 22 boxes.

