El cuerpo de Agentes Rurales de Girona ha detectado por primera vez talas de árboles en fincas privadas de la Selva interior sin autorización. Según el jefe del Área Básica de la zona, Jordi Tornés, las extracciones se han realizado “sin permiso del Departamento ni el consentimiento de los propietarios” y sin respetar los criterios adecuados para evitar daños a los árboles. Por la cantidad de tocones cortados y la época del año, el cuerpo vincula los hechos a la fabricación de tions con fines comerciales, para suministrar materia prima a productores. Por otro lado, la campaña de control del verde navideño mantiene cifras “bajas”, similares a las de años anteriores, que los Agentes Rurales atribuyen a la labor de sensibilización de los últimos tiempos.
Los Agentes Rurales han intensificado el control de las especies protegidas y utilizadas como ornamentación navideña, como el tejo, el acebo o el rusco, en las comarcas gerundenses. En el marco de este dispositivo, el cuerpo ha detectado una nueva práctica: el aumento de la tala de árboles para elaborar tions con fines comerciales.
Descartan que se trate de un uso particular y apuntan a una actividad comercial
Se han localizado árboles talados, sobre todo encinas y alcornoques, en diferentes puntos de la Selva interior, como por ejemplo en una finca privada situada en la frontera entre Sils y Caldes de Malavella. En este caso, fue el propio propietario quien alertó a los Agentes Rurales. Aunque de momento esta práctica tiene una baja incidencia, según el jefe de los Agentes Rurales, Jordi Tornés, la tendencia “va en aumento” y el fenómeno empieza a preocupar al cuerpo.
Tornés ha asegurado que estas prácticas no cuentan “ni con una autorización del Departamento ni con permiso de los propietarios” y tampoco respetan los criterios de gestión forestal adecuados para evitar daños a los árboles, como la retirada de ramas muertas o el aprovechamiento de troncos caídos en el suelo.
Por el volumen de árboles afectados, los Agentes Rurales descartan que se trate de un uso particular y apuntan a una actividad comercial. En este sentido, el jefe del área básica asegura que «seguirán el hilo» y que realizarán inspecciones en los establecimientos donde se comercializan estos productos para identificar a los proveedores.
Cifras bajas a causa de la sensibilización
En cuanto al resto de productos utilizados como ornamentación navideña, como el brezo, el lentisco, el tejo o el acebo, Tornés afirma que los datos «siguen una línea similar a la de los últimos años». En la Selva se han llevado a cabo un total de 28 actuaciones, mientras que en las distintas comarcas gerundenses se han registrado unas cincuenta y 171 en toda Cataluña. El cuerpo atribuye estas «cifras bajas» a las reiteradas campañas de sensibilización que impulsa la Generalitat.
La especie más extraída es el musgo, seguida del acebo y el rusco. En este caso, Tornés recuerda que el musgo no se puede extraer dentro de espacios protegidos y que, fuera de estos, debe hacerse con cuidado, tomando pequeñas porciones separadas entre sí, para alterar lo mínimo posible el suelo. «El musgo es un elemento de gran riqueza para nuestros ecosistemas», asegura. Cuando la recolección tiene fines comerciales y no cuenta con autorización, los agentes suelen detectarlo por el uso de furgonetas y porque dedican «toda una mañana o toda una tarde» a recoger el producto. El jefe de los rurales reitera también la prohibición de cortar acebo, una especie protegida.
En estos casos, si se detecta una extracción ilegal, se actúa con el decomiso del producto y la denuncia correspondiente. No obstante, los agentes optan a menudo por la sensibilización y imponen pocas sanciones.
Tornés recuerda que, para la decoración navideña, la única opción es adquirir acebo en establecimientos autorizados, procedente de recolección regulada o de cultivos específicos.
