El sistema con láseres y velocidad variable para mejorar la seguridad de la AP-2 en Les Garrigues en días de niebla se ha activado más de un millar de veces y ha estado funcionando más de 400 horas en el último año, según los datos del Ministerio de Transportes.
Este sistema pionero en el Estado empezó a funcionar a finales del 2023 en el tramo de autopista comprendido entre Castelldans y Les Borges Blanques, para reducir la siniestralidad en este punto en situaciones de poca visibilidad.
Sólo el 4% de las activaciones han sido de nivel rojo, lo que implica reducir la velocidad máxima de la autopista a 40 km/hy cerrar uno de los dos carriles. Por el momento, el gobierno español no prevé extender el sistema a otras carreteras catalanas.

Señal indicativa de la presencia de niebla intensa.
El sistema de detección de la visibilidad y de regulación automática de la velocidad en situaciones de niebla intensa está instalado en el tramo de la AP-2 comprendido entre los kilómetros 150 y 160, y puede activarse varias veces en uno mismo día en función de la densidad de la niebla.
Incluye un radar fijo, iluminación, regulación de velocidad variable y herramientas como láser verde que dibuja el trazado de la vía.
Entre el 17 de diciembre de 2023 y el 19 de diciembre de 2024 el sistema antiniebla de la autopista se ha activado en 1.168 ocasiones en alguno de los cuatro niveles de riesgo existentes.
El 41% de activaciones han sido de nivel verde (482), el 37% de nivel amarillo (433), el 17% de nivel naranja (199) y el 4,5% de nivel rojo (54), el más alto de todos y lo que conlleva más restricciones.
En cuanto a la distribución de activaciones por meses durante 2024, destacan las 351 de noviembre (31%), seguidas de las 269 de enero (24%), las 250 de diciembre (22%) y las 208 de febrero ( 19%). El sistema también se activó 21 veces en octubre, dieciséis en marzo, dos en abril y una en septiembre.
Desde que se puso en marcha a mediados de diciembre de 2023, el sistema antiniebla en el tramo de la AP-2 en Les Garrigues ha funcionado más de 417 horas. En concreto, el 31% de las horas lo ha hecho a nivel verde (129), el 48% a nivel amarillo (200), el 18% a nivel naranja (75) y el 3% a nivel rojo (13), que supone el cierre de un carril por sentido y la reducción de la velocidad a 40 kilómetros por hora.
Siete visores analizan la densidad de la niebla
El tramo dispone de siete viores entre los kilómetros 154 y 160 que permiten analizar las condiciones de visibilidad en la autopista y poner en marcha el sistema de velocidad variable. Así, la velocidad máxima en la vía puede reducirse hasta los 100 km/h, los 80 km/h, los 60 km/h los 40 km/h para garantizar la seguridad de los conductores.
Cuando existe menos visibilidad se activan dos herramientas pensadas para ayudar a la conducción y garantizar la seguridad. En sentido Barcelona, entre los puntos kilométricos 158 y 160, se ha instalado un sistema de balizas que proyectan un haz de luz verde que describe el contorno de la calzada y que se ilumina de forma intermitente para alertar de la presencia vehículos parados o que circulan a poca velocidad.
En sentido Lleida existe un sistema de balizas de colores muy parecido a un semáforo, con dos ventanas led. Al detectar el paso de un vehículo, se iluminan de color naranja para alertar de su presencia a los conductores que van detrás de él. El sistema se completa con un radar en ambos sentidos para que los conductores respeten los límites de velocidad variable.
El radar fijo ubicado en este tramo de la AP-2 en Castelldans tramitó 5.967 expedientes por exceso de velocidad en 2023 y 2.056 expedientes en 2024, según el Servei Català de Trànsit. En cuanto a las víctimas de accidentes entre Castelldans y Albi, en el 2021 se registraron 21 -tres mortales-, el año 2022 cinco, el año 2023 once y el 2024 doce.
Un tramo en el que confluían niebla densa y una elevada siniestralidad
El subdelegado del gobierno español en Lleida, José Crespín, ha explicado que el sistema se implantó en este punto por confluir dos factores. Por un lado, la presencia de bancos de niebla muy densa, y por otro, una alta siniestralidad. El último accidente grave con niebla en este tramo de la AP-2 se produjo el 31 de diciembre del 2021 y sufrió tres muertes. Según Crespín, el sistema ha contribuido a reducir la siniestralidad.
El subdelegado también ha recordado que a raíz de la liberación de los peajes se ha multiplicado la circulación de vehículos por la autopista AP-2.
Un año después de la liberalización, la vía recibía el doble de tráfico ordinario que antes y hasta cuatro veces más camiones. Asimismo, el sistema permitió aparcar el protocolo de niebla en la AP-2, que comportaba cerrar la autopista y desviar los vehículos hacia la N-240.
La implantación de esta prueba piloto para reforzar la seguridad en la AP-2 tuvo un coste de casi 9 millones de euros y fue pionero en el Estado. Según el subdelegado del gobierno español en Lleida, por el momento no está previsto extender este sistema antiniebla a otros puntos de la red viaria catalana.