Un equipo de arqueólogos lleva a cabo estos días una nueva campaña de excavaciones en el Molino de Alhucema de Tornabous (Lleida).
Los trabajos, que empezaron el 19 de mayo y se alargarán hasta el 6 de junio, se centran en documentar y hacer visible el extremo sureste de la puerta de entrada de la ciudad, después de que los del pasado año pusieran el foco en el bastión macizo de la banda norte.
El coordinador de los trabajos y director del Museu d'Història de Catalunya,, Jordi Principal, ha explicado que la puerta data de inicios del siglo III antes de Cristo y que, en una de las remodelaciones que se realizaron, se demuestra un “proceso de monumentalización”, que refleja el poder y la importancia de este pueblo ilergeta.
La intervención de este año se lleva a cabo en el extremo sudeste de la puerta de entrada de la ciudad, donde ya se ha intervenido en campañas previas (2020-2021 y 2024). Durante estas campañas se documentó parte del lienzo de la muralla en uso durante los siglos IV-III antes de Cristo, y el área donde se encontraría la puerta de acceso a la ciudad ibérica por el este.
Excavación en el Molí d'Espígol.
Esta puerta se modificó por lo menos tres veces para hacerla, cada vez, más compleja y monumental. Así lo ha explicado el coordinador de la excavación, Jordi Principal, quien ha añadido que se trata de una puerta que mide unos seis metros de ancho.
En concreto, las actuaciones de este año se centran en torno a la torre construida durante la primera fase de reforma de la puerta, donde se realizaron varios sondeos en la campaña del 2024. Los trabajos llevados a cabo el año pasado permitieron identificar la continuidad de la jamba de la puerta, incluyendo un enlosado que podría marcar su nivel de circulación. También se identificó una amplia zona de paso con el enlosado, que podría corresponder a una calle de entrada a la ciudad. El objetivo final de la intervención de este año es documentar y visibilizar la estructura de esta puerta oriental.
Estas excavaciones, junto con las que se han realizado en los últimos años, ponen de relieve la complejidad y la monumentalidad de las estructuras defensivas que protegían la ciudad ibérica da. Unos descubrimientos que refuerzan la hipótesis de que se trata de la ciudad más grande y compleja de la tribu ibérica de los ilergets, la llamada Atanagrum.
Las recientes excavaciones en el Molí d'Espígol forman parte del proyecto cuatrienal (2022-2025) de investigación arqueológica del Departament de Cultura 'Sistemas poliorcéticos de acceso a los hábitats ibéricos impulsado desde el Museu d'Arqueologia de Catalunya y coordinado por los investigadores Jordi Principal y Gabriel de Prado.

