En el Pallars Jussà hace diez años había dos productores de aceite profesionales y ahora ya hay doce. Este aumento se debe, en gran medida, a la modernización de los molinos de aceite. Un caso es el del valle de Barcedana que hace unos cuatro años se remodeló con tecnología punta y supuso un revulsivo económico para la zona. El molino de Sant Martí de Barcedana, en Gavet de la Conca, cuenta con 26 socios y más de 300 clientes. Este año se prevé una buena cosecha y tienen previsto moler unos 500.000 kilos de aceitunas, un 35% más respeta el pasado año.
El molino inauguró la temporada el pasado viernes con las aceitunas verdes y los productores están esperanzados y confían en repetir la calidad del aceite del Pallars de ediciones pasadas, premiado en diferentes certámenes.
Aceituna en el molino de molino de Sant Martí de Barcedana.
El productor de óleo Ivan Caelles ha explicado que el objetivo “es hacer aceite de mucha calidad y perseguir la excelencia”. Para Caelles los productores del Pallars no pueden competir en cantidad con los de otras zonas y, por tanto, la razón de ser de los del Pallars es “la calidad por delante de todo”.
La calidad y el rasgo distintivo en los aceites del Pallars les da las variedades autóctonas de la zona; perfiles sensoriales muy “interesantes por el gusto”. P
ara Caelles se trata de “pequeños diamantes” que están puliendo temporada a temporada. En el Jussà se han identificado veintinueve. Algunas de estas variedades características del Pallars son: la a cua de cirera, la negral, la massanell, la llargueta del Pallars o la negreta.
Por lo general, se puede decir que los aceites obtenidos de estas variedades locales y en estas condiciones tienen una proporción muy alta de ácido oleico y destacan por tener una gran cantidad de polifenoles, que les confieren un amargo y un picante prominentes.
Actualmente, en el Pallars Jussà se cultivan más de 800 hectáreas de olivo entre 550 y 830 metros de altu

