“Soy profesor de primaria. Acabo de graduarme y aprendo darija para decir a alumnos árabes hola, adiós o lo has hecho muy bien, también felicidades” Son palabras de Joan Castillo en su primera clase de darija del curso de la Associació de Veïnes i Veïns de Cappont, el pasado viernes.
El curso es una prueba piloto de la asociación, Integra Lleida con la colaboración del Ateneu Popular de Ponent. Se han apuntado 16 personas, según la presidenta de la asociación, Veni Ros.
“La idea de Integra, en colaboración con el Ateneu, es enriquecer el tejido lingüístico de nuestra ciudad. Ojalá haya más idiomas que podamos hablar. Dicen que Lleida es una ciudad de 75 nacionalidades” asegura Mouad Boukaibat, presidente de Integra Lleida
“Queremos aportar nuestro granito de arena en esta línea. Podemos hacerlo porque tenemos un convenio firmado con la asociación de vecinos del barrio de Cappont, la junta es muy activa y cree en la integración.
Querían empezar con clases de fula, lengua que se habla en once países de África como Senegal, Mali, Sierra Leona o Togo y el darija, es el dialecto árabe hablado más hablado. A las clases de fula se han apuntado solo tres personas y el curso se ha aplazado. Habrá un segundo intento en enero.
Mohamed Arjam, Laaziza Es-Sahaly, Mouad Boukaibat y Veni Ros.
“El darija no es el árabe académico, que es muy difícil y apenas se habla en la calle. Cuando me encuentro con un paisano hablamos darija. Cuando una brigada de los Mossos d’Equadra pasa por el casco antiguo y escucha a dos marroquíes hablar, oye darija. Y saberlo facilita a los agentes el trabajo. Cualquier asistente social de un barrio también escuchará darija cuando atienda a personas árabes”, argumenta Mouad Boukaibat, uno de los tres profesores del curso. Los tres marroquíes. Le acompañan Mohamed Arjam y Laaziza Es-Sahaly.
Agnés Miquel es una de las vecinas del barrio que se ha apuntado al curso. Lo hace porque le gustaría tener nociones. “Se que no saldré hablando mucho, pero me gustaría tener nociones. A veces ayudo a personas que llegan del norte de África a empadronarse.
Joan, Paula, Cristina, Hugo, Bárbara yJader, el viernes antes de comenzar la clase.
A su lado _el primer día del curso_ está Jader Esquea, un joven que llegó hace ocho meses de Colombia al que le gustan los idiomas y Hugo Vallés, un educador social que quiere prepararse más para su trabajo.
“Tengo _afirma_ muchas familias de origen africano y me gustaría poder hablar con ellos también en su lengua”.
Cada viernes por la tarde, hasta mayo, el grupo aprenderá darija en local de la asociación. Las clases son gratuitas. No es el único curso que impulsa Integra Lleida. Ofrece también formación gratuita durante dos meses de informática y nuevas tecnologías.

