Los estudiantes del Alt Pirineu recuerdan la figura de Conxita Grangé, superviviente pallaresa de los campos nazis
Memoria histórica
Unos 250 alumnos de cinco institutos han trabajado la vida y el compromiso de las deportadas de los Pallars y la Ribagorça
Cartel del homenaje a Conxita Grangé.
Casi 250 estudiantes del Pallars Jussà, el Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça han profundizado durante este curso sobre la vida y el compromiso de Conxita Grangé, superviviente pallaresa de los campos nazis y también de otras mujeres deportadas del Pallars y la Ribagorça.
Los alumnos han elaborado trabajos que han expuesto este lunes en la central de Capdella, junto a la casa de Grangé, en el núcleo de Espui, donde nació el 6 de agosto de 1925. Este acto, organizado conjuntamente entre el Memorial Democrático y Educació, se enmarca dentro de los actos de la conmemoración de los cien años del nacimiento de Conxita Grangé.
A la mayoría de escolares, trabajar la figura de Grangé y otras deportadas nazis, les sirvió para conocer una parte de la historia, que dijeron que desconocían por completo.
Lo que más ha marcado a los escolares es que Grangé fue deportada en 1944, al campo de concentración para mujeres de Ravensbrück, en Alemania, con diecinueve años. Sólo con una diferencia de dos o tres años con los alumnos que estos días han estudiado su figura. Los jóvenes han podido ver la casa en la que nació y se crió en Espui.
El acto ha contado con el director deMemorial Democràtic, Josep Font, quien ha destacado que Grangé dedicó buena parte de su vida a contar su experiencia como resistente antifascista y como deportada a los alumnos de secundaria y bachillerato, contribuyendo a mantener viva la memoria de las mujeres deportadas.
Estudiantes en el homenaje a Conxita Grangé.
Font ha hablado del “alto valor pedagógico” que tienen actos como los que se han celebrado este jueves en la Vall Fosca con la participación de los institutos de Tremp, La Pobla de Segur, Sort y Pont de Suert.
Conxita Grangé Beleta nació en Espui, el 6 de agosto de 1925, en una familia de ocho hermanos. Debido a una enfermedad de su madre, al cabo de dos años la llevaron a casa de sus tíos: Jaume Beleta (hijo de casa Antema, de la Plana de Mont-Ros) y Elvira Ibarz, en Toulouse, donde vivió con Maria Castelló, hija de Elvira, hasta la Guerra Civil (1936-1939) República.
Terminada la guerra, la familia Beleta regresó a Francia y luchó con la Resistencia a los nazis. Conxita Grangé y Maria Castelló hacían de enlace con los guerrilleros y los maquis.
Conxita Grangé, Maria Castelló y Elvira Ibarz fueron detenidas en Peny,, en el departamento francés de Ariège, el 24 de mayo de 1944. Entregadas a la Gestapo, fueron encarceladas y torturadas en Toulouse, desde donde fueron deportadas a Alemania.
Cruzaron Francia de sur a norte con el tren fantasma, con setecientos detenidos, en un recorrido de dos meses bajo los bombardeos aliados y los ataques del maquis. El 9 de septiembre fueron internadas en el campo de concentración de mujeres de Ravensbrück.
Antes de la liberación, cuando el campo fue bombardeado por la aviación aliada, estuvieron semanas caminando en una marcha de la muerte hasta que consiguieron encontrar a las tropas aliadas y, más tarde, regresar a Francia. Conxita se estableció en Toulouse y se casó con Josep Ramos Bosch, un antiguo guerrillero catalán.