Las Claves
- El Casino Principal de Lleida exhibe hasta febrero una selección de juguetes antiguos procedentes del emblemático establecimiento Lo Baratillo Leridano.
- La muestra incluye piezas de Manuel Gig
Un estuche de Juegos Reunidos Geyper, una función de títeres auténtica de Hertha Franke, organillos, muñecas de época, un ferrocarril Payá, un monarca de Oriente con un buzón para recibir misivas o figuras de la Familia Telerín, aquella que cada velada mandaba a la cama durante las décadas de los sesenta y setenta a los pequeños, están expuestos hasta el 1 febrero en el Casino Principal de Lleida. El objeto de mayor antigüedad de la muestra consiste en una motocicleta de madera con detalles metálicos datada entre los años 20 y 30. Previo a la llegada de la televisión, los artículos de juego permanecían en los catálogos durante quince años.
La administración municipal exhibe una vitrina con aproximadamente treinta objetos datados entre las décadas de 1920 y 1970 _del siglo XX_, seleccionados de las 3.000 pertenecientes al fondo de Manuel Gigó. Estos artículos se comercializaban en Lo Baratillo Leridano, situado en el número 36 de la calle Major de Lleida, un establecimiento que clausuró en 1979. Había iniciado su actividad en 1898.
Muñecos de la Familia Telerín.
Los parientes de Manuel Gigó administraban un negocio de telas al lado de Lo Baratillo cuando el bazar clausuró sus puertas. Gigó adquirió los juguetes que aún quedaban con la intención de salvaguardar la memoria de aquel sitio para sí mismo “mágico”.
“Estas pequeñas exposiciones hacen que la luz no se apague. Son un recordatorio, la ilusión es un espacio estable” en Lleida, sostiene Gigó que ha recibido propuestas de distintas localidades para albergar su muestra.
“En Francia y en muchos lugares gustan mucho los juguetes, para ver colecciones de muñecas, o de motos llegan muchos turistas, en esta colección hay de todo tipo de juguetes. Si saliera de Lleida, solo serían juguetes, para mi lo importante es que son juguetes con historia”, asegura.
Manuel Gigó.
“Lo Baratillo era un edificio hecho de juguetes que tenía luz propia, un sonido especial y movimiento, que durante décadas ilusionó a muchas generaciones”, narra Gigó, que ha demandado a todos los regidores de la urbe desde 1980 un emplazamiento fijo para mostrar los juguetes. En 2018 el Ayuntamiento de Artesa de Lleida, a escasa distancia de la ciudad, se propuso edificar un inmueble para albergar las piezas. Media década más tarde, la nueva administración municipal resolvió dedicar la construcción proyectada a una ludoteca.
Según el alcalde, Fèlix Larrosa, Lo Baratillo se integra en “la memoria y el relato de una ciudad orgullosa, que es capital comercial”.
La vitrina de ‘Lo Baratillo’ se incorpora a la composición fotográfica situada en la escalinata del Casino Principal, creada mediante imágenes históricas del negocio capturadas por Ton Sirera y Josep Gómez Vidal.

