La Policía Municipal de Madrid ha detenido a un conductor que dio positivo en la prueba de alcoholemia tras atropellar a un joven que viajaba en patinete eléctrico y darse a la fuga y que fue interceptado en las inmediaciones del suceso gracias a la colaboración ciudadana y a los datos facilitados por un taxista.
El conductor llevo al hombre atropellado unos 30 metros en la parte delantera del coche y tras su caída no paró para auxiliarle, informa un portavoz de la Policía Municipal a La Vanguardia. La víctima sufrió un traumatismo cráneo encefálico severo y fue trasladado en ambulancia al Hospital Gregorio Marañón.
Los hechos se produjeron sobre las siete y cuarto de la mañana de ayer domingo, en la avenida de Menéndez Pelayo del distrito de Retiro. Sobre esa hora, por causas que se investigan, el detenido embistió al conductor del patinete, que quedó encima del capó hasta que finalmente cayó al suelo.
Mientras la víctima era atendida por efectivos de Samur-Protección Civil, varios peatones relataron a los agentes que habían escuchado un golpe y, después, habían observado la fuga del vehículo implicado, un Citroen que sufrió importantes daños en la luna delantera.
Testimonio clave
Sin embargo, el testimonio clave fue el de un taxista que, aunque no vio el siniestro, sí observó el coche dañado circulando por los aledaños, por lo que le siguió de forma discreta hasta que el conductor aparcó.
El taxista también facilitó una descripción a los agentes, que tras una batida por las inmediaciones de la zona encontraron al sospechoso.
Tras tomarle una primera declaración, en la que reconoció los hechos y señaló que todo había ocurrido de forma sorpresiva, notaron en el habla y el olor que desprendía que podría haber ingerido alcohol, por lo que procedieron a realizarle la prueba de alcoholemia, que resultó positiva.
El hombre, que no tenía antecedentes ni reclamaciones judiciales, fue arrestado finalmente.