El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado en un pleno extraordinario el plan Reside, que pretende regular los pisos turísticos en la capital. El consistorio no otorgará más licencias para viviendas turísticas dispersas en edificios residenciales del centro urbano, pero sí permitirá que inmuebles enteros se dediquen a dicho uso. Con ello, abre la puerta a que grupos inversores o fondos buitres adquieran edificios enteros, cuyas viviendas son ahora de alquiler, se expulse a los inquilinos y se reconviertan en apartamentos para turistas.
El objetivo del consistorio es limitar la proliferación de este tipo de alojamiento de forma ilegal y rebajar las molestias para los vecinos que viven en fincas que cuentan con pisos que se alquilan a turistas.
Primera planta o planta baja fuera del centro, entonces sí
Fuera del centro histórico, la novedad es que para solicitar la licencia de vivienda turística, ésta tendrá que estar ubicada en primera planta o planta baja y con acceso independiente. En ningún distrito de la ciudad se va a permitir transformar locales comerciales en pisos turísticos.
Más del 90% de los pisos actuales son ilegales
El problema en Madrid es, como en otras ciudades, que operan 16.100 pisos turísticos, pero sólo 1.200 son legales (un 7,4%). Es decir, más del 92% del parque actual son ilegales.
Tras el visto bueno en el consistorio, sólo con el apoyo del PP, ahora la normativa tiene que recibir luz verde de la Comunidad de Madrid. Los grupos municipales de la oposición Más Madrid y PSOE votaron en contra de la nueva normativa y Vox se abstuvo. Se prevé que el Plan Reside podría entrar en vigor en agosto.
Uno de cada tres turistas usa ese tipo de establecimiento para alojarse
Según el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, uno de cada tres turistas en la capital usa las viviendas turísticas. A lo que le ha respondido el concejal socialista Antonio Giraldo que más del 90% de las actuales viviendas de uso turístico “son ilegales”.
La nueva normativa regirá para las nuevas solicitudes. El problema es que este negocio funciona de forma ilegal y los ingresos generados son muchas veces en negro. En Madrid sigue habiendo 18 inspectores, pese a que se abrió un periodo transitorio para regularizar la situación.
El Plan Reside se sustenta en tres columnas: incrementar el ámbito residencial, mejorar la convivencia evitando los eventuales problemas que puedan producirse entre el turista y el residente y, por último, ordenar la oferta turística.
“Para que quede claro, queremos que haya pisos turísticos en la ciudad de Madrid. Es una oferta absolutamente imprescindible: hoy uno de cada tres turistas que duerma en Madrid lo hará en una vivienda de uso turístico y, por tanto, es un servicio y una oferta imprescindible para que Madrid siga construyendo el futuro que tiene por delante. Pero queremos que esa existencia de los pisos turísticos lo haga sin perjudicar la convivencia, sin expulsar al residente, como ha sucedido en otras ciudades”, ha argumentado Carabante.
“No podemos aceptar ese posicionamiento de la izquierda que ataca sistemáticamente al turista, que criminaliza al turista y que ataca al turismo porque Madrid es una ciudad de acogida donde todo el mundo es bienvenido”, ha subrayado el delegado. Esto le ha llevado a destacar que desde ahora “no habrá viviendas de uso turístico dispersas” en el centro, es decir, “en aquellos edificios donde viven los madrileños no dormirán los turistas porque se va a un modelo de edificio exclusivo para residentes y para turistas”.
Incentivos para transformar edificios
En cuanto a la apuesta por el residencial, Borja Carabante ha recordado que este plan incorpora incentivos para la transformación de los edificios terciarios en residencial. Será a través de beneficios urbanísticos e incrementos de edificabilidad e, incluso, se permitirá la transformación de los dotacionales privados sin uso en vivienda asequible.
“Este equipo de Gobierno ha decidido poner en marcha un plan de acción, que incluye suspensión de las licencias para VUT desde abril de 2024, medida seguida por hasta ciudades gobernadas por la izquierda. Se une el endurecimiento del régimen sancionador porque hoy en la ciudad de Madrid por el desarrollo de una actividad ilegal se podrán imponer hasta 190.000 euros de sanción por VUT frente a los 6.000 raquíticos” del Plan de Hospedaje promovido por la izquierda.
Multas impuestas
El aprobado Plan Reside busca “incrementar el ámbito residencial”. “Ya lo estamos haciendo, ya está sucediendo. Frente a esa visión de la izquierda que dirá que estamos expulsando a los madrileños, que no hay vecinos en la ciudad de Madrid, los datos acreditan que desde el año 2017 al año 2024 hemos crecido un 3% en el centro”, ha indicado. En concreto, según el último padrón conocido la semana pasada, el distrito Centro cuenta con mil vecinos más.
El Plan de Hospedaje de 2019 permitió que los pisos turísticos se pudieran implantar en planta baja, “lo que ha provocado que muchos locales de barrio desaparezcan de la zona central porque es más rentable la actividad de vivienda turística, provocando una reducción del comercio al servicio de los vecinos”.
Del año 2015 al 2024, se han transformado 3.306 locales en viviendas y/o pisos turísticos en Madrid. Con el Reside no se permite la transformación de los locales comerciales en pisos turísticos en el centro histórico y la transformación de locales en viviendas en las principales vías terciarias.
El Plan Reside es, en palabras de Carabante, la respuesta a un “fracasado e ineficaz” Plan Especial de Hospedaje del 2019, firmado por el gobierno dirigido por Manuela Carmena y apoyado por el PSOE, que “no supo anticipar una realidad y porque decidieron no tomar decisiones”.
El titular de Urbanismo ha puesto la mirada en lo que están haciendo los países del entorno, donde “prácticamente toda Europa ha establecido un marco legislativo a nivel nacional que les permita homogenizar” pero en España en los últimos siete años “el gobierno de la izquierda ha optado por no hacer nada, por afirmar que no tienen competencias”. “¿Para qué queremos entonces una ministra de Turismo, de Vivienda o un ministro de Consumo?”, se ha preguntado.
“Han tardado siete años en darse cuenta de que tienen competencias y ahora han anunciado el registro único a partir del mes de julio y la prohibición de anunciar este tipo de actividad en las plataformas”, ha apuntado. A lo que ha sumado “leyes con impacto positivo, como la de Vivienda del gobierno sanchista, que tras dos años de vigencia en España hay más VUT y menos alquiler”, ha diagnosticado.
Desde que se puso en marcha el plan transitorio, cuando el Ayuntamiento de Madrid verifica que una vivienda se dedica a uso turístico sin contar con licencia para tal efecto, se actúa al amparo de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid.
Bajo esta normativa, el Ayuntamiento ejecuta el primer aviso de orden de cese y restablecimiento de la legalidad. En caso de incumplimiento, sanción firme de 30.001 euros. La segunda sanción firme es de 60.001 euros si continúa la actividad irregular. La tercera firme es de 100.001 euros si persiste el funcionamiento.
Las sanciones son acumulativas en caso de que se mantenga el quebrantamiento de la ley. Se han impuesto 89 multas coercitivas (de entre 1.000 y 3.000 euros) y además 92 sanciones por la implantación de uso turístico sin la preceptiva licencia. De esas sanciones, 89 han sido por valor de 30.001 euros cada una y las tres restantes por valor de 60.001 euros cada una por reincidencia.
La Agencia de Actividades dictó el pasado año 337 resoluciones, ordenándose el cese de 405 viviendas turísticas y archivando por restablecimiento de la legalidad otras 42, al no dedicarse estas ya al uso turístico. En términos globales, por tanto, si se suman estas 42 viviendas turísticas a las 251 que restablecieron la legalidad ante la apertura del procedimiento, son 293 las viviendas que han vuelto a destinarse al uso residencial a lo largo de 2024.
Los grupos municipales Más Madrid y el PSOE se han mostrado muy contrarios al plan. En concreto, el partido socialista madrileño considera que más de 11.000 inmuebles podrían convertirse en edificios para vivienda de alquiler de uso turístico, es decir, que se abre las puertas a este negocio a grandes inversores. Cuando a su parecer, “para ese negocio ya existen los hoteles”.