Vecinos de Pineda de Mar piden acabar con “la plaza del miedo” en el barrio de Poblenou
Sucesos
Una amalgama de indigentes y traficantes mantienen al vecindario atemorizado, por lo que han iniciado una recogida de firmas
Los delincuentes sentados en la valla, después de que el ayuntamiento eliminara los bancos
En el callejero de Pineda de Mar (Maresme) consta como la plaza del Pilar, pero los niños del popular barrio de Poblenou la han bautizado como “la plaza del miedo” porqué desde hace más de un año es el punto de encuentro de grupos de indigentes y traficantes que provocan numerosos conflictos . “Los niños ya no quieren jugar, ni pasar por aquí, están aterrorizados, como muchos de los ancianos”.
“La policía no viene cuando la llaman” apuntan, y es que a diario hay avisos por peleas y alborotos protagonizados por los vecinos conflictivos. Explican que también los intentos de llamar a los Mossos d'Esquadra han sido infructuosos “porque nos derivan a la policía local, que dicen tener las competencias, así, el uno por el otro...”.
Es un lugar peligroso, los clientes vienen asustados a causa de los alborotos y las peleas con arma blanca
A algunas escenas de prostitución, se suma el tráfico de droga y el menudeo localizado en algunos comercios próximos. “Se mean en el jardín y te amenazan si les llamas la atención” alertan los residentes. “Se me ocurrió darles una limosna y al día siguiente me acosaban y vociferaban para que les diera más” explica una vecina.
En el enclave confluyen decenas de toxicómanos y alcohólicos, la mayoría de origen magrebí y subsahariano, que utilizaban los bancos como espacio para el trapicheo. “Expulsaban y amenazaban a los ancianos que descansaban en los bancos: ¡vete de aquí, este es mi banco!” hasta que, tras las protestas vecinales, el ayuntamiento decidió suprimirlos. Ahora, “vienen y hasta traen sus propias hamacas” para esperar a los clientes.
Uno de los delincuentes en un banco, antes de ser retirados
Los vecinos, apoyados por los comercios de la zona y la ayuda de la concejal de Junts, Noemí Llorens, presentarán una reclamación al Ayuntamiento pidiendo recuperar la convivencia vecinal. Por el momento han iniciado una recogida de firmas que ya cuenta con más de un centenar de adhesiones. La regidora reconoce que “atendí la petición de los vecinos para reclamar una intervención global en la zona, después que el gobierno no les hiciera caso”. Piden que el operativo no sólo implique a la policía local sino a todos los servicios municipales, especialmente el de servicios sociales.
Sònia Caro, comerciante de la zona y presidenta de la Associació de Comerciants i Empresaris Gent de Pineda, reconoce que “los clientes vienen asustados” y otros optan por no venir, por lo que la situación perjudica gravemente a los establecimientos comerciales, como también lo hace la imagen de suciedad y abandono. “Los hay que llegan incluso a trapichear con la comida” que obtienen del comedor social de Cáritas, junto a la Parroquia, que ahora sólo sirve raciones para llevar “después que tuvieran que cerrar a causa de violentas peleas en el interior”.
El consumo de alcohol y sustancias estupefacientes es una constante en el barrio .
“Es una lástima, porque Poblenou se había recuperado” recuerdan los vecinos. Rememoran que hace años la zona se convirtió en un punto de tráfico y consumo de heroína, con lo que ello conlleva, pero que finalmente, una situación que se consiguió erradicar en la década de los ochenta. “Ahora los robos y las peleas son una constante, y ponen en peligro a todos los vecinos”.
El Ayuntamiento asegura que lo tiene controlado y que hay operativos en marcha, pero hasta ayer, una vez realizada la petición de información, los vecinos aseguran que no allí que la policía no bajaba ni del coche. Ayer, las primeras patrullas de Mossos y policía local accedieron a la plaza y realizaron algunas identificaciones.
Sandra Pérez, primera teniente de alcalde de Seguretat Ciutadana, asegura que “la policía ha potenciado un dispositivo de vigilancia en la zona, que incluye agentes de paisano” aunque reconoce que será preciso incrementar la presión. Sobre los bancos, recuerda que se suprimieron “al acceder a la petición de los vecinos” pero no descartan volver a colocarlos cuando todo vuelva a la normalidad.