Miquel Llorens, payés, instaló videocámaras de vigilancia entre sus algarrobos, en Botarell (Baix Camp), harto de ver con impotencia cómo los ladrones aprovechaban el atardecer y las noches de luna llena para recolectar el fruto de sus árboles. Una de las cámaras grabó el septiembre pasado a uno de los ladrones recolectando las algarrobas en sacos que después cargaba en una furgoneta.
Esa misma noche, después de recibir el aviso de un vecino, Miquel llamó a los Mossos d’Esquadra. Una patrulla se desplazó hasta su finca y pudieron sorprender al ladrón con las manos en la masa: había preparado en sacos y bolsas grandes de basura 580 kilos de algarrobas que antes había recolectado como si estuviese en su casa.
Otro hurto, con los ladrones grabados y detenidos in fraganti, dos años traspapelado en el juzgado de Reus
El caso llegó ayer a juicio en Reus (Baix Camp), después de medio año de diligencias policiales y judiciales. La víctima llegó hasta la puerta de los juzgados de Reus acompañada de una decena de compañeros del Gremi de la Pagesia Catalana (Revolta Pagesa). “Venimos a darle apoyo porque esta gente además de robar también intenta intimidar a los payeses. Los ladrones saben que tienen impunidad, les sale barato robarnos y hacernos daño”, denuncia Ramon Rojo, portavoz de Revolta Pagesa.
El juicio duró media hora, con la declaración del acusado, que vio las imágenes donde él mismo aparecía robando, la víctima del hurto y una agente de los Mossos. El resultado de tanto esfuerzo y sufrimiento, una multa a razón de 16 euros por 20 días. Los 320 euros no cubren ni el precio que hubiera tenido la media tonelada larga de algarrobas en el mercado.
“Si cogen a quienes te han robado y acaba con una multa como ésta... qué pena es? No hay que tener miedo a denunciar, pero pierdes el tiempo”, criticó Llorens a la salida del juzgado.
Entre la decena de agricultores que acudieron a darle apoyo, no había un solo payés que no haya sufrido un robo en su finca. Francesc Baiges aprovechó la visita al juzgado de Reus para preguntar por el caso que denunció hace dos años. No tiene desperdicio. “Quería dar mi apoyo al compañero y para saber qué pasaba con mi denuncia de un robo de aceitunas”, explicó. Francesc también grabó a los ladrones y logró avisar a tiempo a los Mossos d’Esquadra.
En su caso acudieron hasta siete agentes en varias patrullas, que identificaron a tres ladrones. “Se hizo la denuncia pertinente pero dos años después no hay ninguna diligencia judicial hecha porque según consta en el juzgado de Reus, los Mossos no han pasado la información al juez”, explicó, atónito, Baiges, con su finca en la carretera de Constantí. “Es una vergüenza, se hizo la denuncia e identificaron a los ladrones, con un robo de aceitunas por valor de más de 500 euros, pero no se ha hecho nada”.
Son solo dos casos del alud de robos que sufren los payeses en sus fincas. La sensación de los payeses es de total indefensión ante las oleadas de robos y de impunidad judicial de los ladrones.
Miembros del gremio Revolta Pagesa, además del sindicato agrícola mayoritario, Unió de Pagesos, se reunirá el lunes que viene con el departament d’Interior justamente para abordar el grave problema de los robos en el campo. “Las leyes y la administración no están haciendo su trabajo. Queremos trabajar y vivir tranquilos”, destacó Rojo.