Las obras de rehabilitación de nueve edificios del barrio Fortuny de Reus han arrancado este lunes. Los trabajos de la primera fase servirán para mejorar la eficiencia energética de las 80 viviendas con el aislamiento en las fachadas y cubiertas, así como con la instalación de una treintena de placas fotovoltaicas. Éstas permitirán reducir el consumo de energía primaria no renovable entre un 50 y un 65%.
La actuación tiene un coste de 2,4 millones de euros, de los que 1,4 provienen de fondos europeos, unos 800.000 del Ayuntamiento y los vecinos aportan un 5%. La intervención está prevista que esté terminada en junio de 2026. En cuanto a la segunda fase consistirá en mejorar la accesibilidad con la colocación de ascensores y supondrá una inversión de unos 2,5 millones.
El objetivo de los trabajos de la primera fase es mejorar la eficiencia energética y la habitabilidad de las viviendas que se encuentran en un estado de envejecimiento, ya que el barrio Fortuny nace en 1955.
Según ha explicado el arquitecto municipal, Felip Carles, las obras incluyen la rehabilitación integral de las fachadas y actuaciones en las cubiertas para resolver patologías y para mejorar las patologías. Asimismo, se instalarán nuevos acabados exteriores y aislamiento interior y se sustituirán las carpinterías por ventanas con mejor rendimiento energético. Asimismo, se colocarán placas fotovoltaicas en cubierta, que permitirán reducir el consumo de energía primaria no renovable entre un 50 y un 65%.
“Es una actuación de un cierto volumen porque el importe de cada edificio es de unos 200.000 y pico euros. Es un esfuerzo que se hace por mejorar un barrio que tiene una calidad urbanística, pero, evidentemente, están hechos con unas características constructivas de antes”, ha aseverado Carles. Las obras han comenzado en el edificio de la calle de Extremadura número 6 y continuarán en los bloques del pasaje Quer 27; calle de Val`rncia 1; calle d’Astúries 1; glorieta de Galicia 3 y 14; y avenida de Salou, 61, 63 y 69.
El proyecto también tiene como objetivo la transformación del vecindario a largo plazo para revertir la situación urbanística y social, marcada por la falta de mantenimiento de las viviendas durante muchos años, el envejecimiento de la población y “profundos” cambios demográficos.
“Hay una deuda histórica en esta zona de la ciudad, es un barrio donde se hace mucha vida de barrio, y, por tanto, como administración pública queríamos poner herramientas para que esto siguiera siendo de esta manera, para que gente sienta ese orgullo de ser del barrio Fortuny y de la zona sur”, ha expresado la alcaldesa Sandra Guaita.

