Hace unos días Cruz Roja explicaba en sus redes sociales la problemática de Flopy, un joven de 24 años con parálisis cerebral y movilidad reducida. Tras la dana, que dejó inhabilitado el ascensor de su vivienda, Flopy, vecino de Sedaví, tenía muchos problemas para acceder a la calle y poder acudir al centro de día de Albal, donde realiza sus necesarias y diarias rutinas. “Desde hace días acudimos a su vivienda para posibilitar que pueda acudir y regresar de su centro de día, gracias al transporte en las 'Sillas de Oruga', que permiten sortear las escaleras en pisos sin ascensores operativos”, explicaban desde la institución humanitaria.
El problema de Flopy continúa siendo el de muchas otras personas con movilidad reducida que no pueden bajar a la calle sin ayuda después de que la riada del 29 de octubre inutilizara los ascensores de muchas casas. Desde la patronal valenciana de los ascensores (Ascencoval) se cifró en 10.000 los ascensores dañados por la dana y se apuntó que un tercio de los mismos tardarían entre varios meses y medio año en volver a estar operativos.
Desde las distintas administraciones (tanto Generalitat como Gobierno central) no saben concretar, a preguntas de este medio, cuántos ascensores continúan estropeados ni cuánta gente con problemas de movilidad puede estar en su casa con muchas dificultades para salir a la calle. Apuntan que se trata de una competencia de los servicios sociales municipales y que es complicado tener una cifra global.
Con todo, desde la Conselleria de Emergencias indican que Cruz Roja realiza entre 30 y 40 servicios para ayudar a personas con movilidad reducida a salir de su casa. De hecho, a raíz de la historia de Flopy la organización anunció que ampliará los dispositivos de 'Sillas de Oruga' con 10 unidades más, “para ofrecer autonomía y medios de vida a población vulnerable que enfrenta los efectos adversos de la dana”.
Cruz Roja ha adquirido nuevas 'Sillas de Oruga' para poder bajar por las escaleras a personas con movilidad reducida
Por su parte, desde la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Bienestar Social se indica que se están organizando envíos de material ortoprotésico para facilitar movilidad a personas discapacitadas o dependientes, en colaboración con los servicios sociales municipales y asociaciones como el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
La reparación de ascensores se ha convertido, junto a la limpieza de garajes, en una de las tareas más complicadas, admiten en la Generalitat Valenciana. Y es que ambas están ciertamente relacionadas puesto que muchos ascensores tienen parte de sus equipamientos en los sótanos que todavía no se han podido limpiar. A todo ello, hay que añadir la falta de piezas, maquinaria y personal ante la brutal demanda que se ha producido en los últimos meses.
Además, se debe tener en cuenta el coste de las reparaciones que, según los datos que dio la patronal, oscila entre los 1.000 euros y un máximo de unos 60.000 euros. A esta cantidad se aproxima el coste de reparar los montacoches hidráulicos que, según el presidente de la patronal, por normativa tienen la maquinaria, bombas, pistones, manguitos y electrónica en el sótano, justo en la zona más anegada. No todas las comunidades de vecinos han podido, como sí que han hecho otras, negociar con las compañías mantenedoras del ascensor para adelantar el dinero y acelerar el arreglo.
El Cermi presenta un decreto para agilizar la reparación de los ascensores
El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana (Cermi CV) ha presentado una propuesta de Decreto Ley con medidas administrativas urgentes para restablecer los ascensores dañados por la dana. La iniciativa, explican desde el colectivo, busca garantizar una reconstrucción inclusiva y equitativa.
Además, el Cermi justifica su petición en el hecho de que “los ascensores son un derecho básico para muchas personas con discapacidad, movilidad reducida o de edad avanzada” por lo que su inoperatividad “genera un grave riesgo de aislamiento, afectando a su autonomía, dignidad y oportunidades en igualdad”.