Carlos Mazón ultima la preparación de una “cumbre” que quiere celebrar con su homóloga extremeña, María Guardiola, con el objetivo de escenificar la presión al Gobierno para evitar el cierre de las centrales nucleares en 2030 y alargar su vida entre 20 a 30 años su operatividad. Recientemente, Guardiola remitió una carta a los presidentes de Catalunya, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana con este objetivo, y el primero en verbalizar su conformidad fue el president valenciano.
El pasado mes de octubre, dos semanas antes de la dana, Carlos Mazón sorprendió en un discurso en la gala del diario Levante-EMV esbozando su defensa del mantenimiento de las nucleares: “Todos los expertos están de acuerdo que su vida útil está en perfectas condiciones para ser ampliada 20 años más o incluso 40 años más como otras centrales gemelas”.
Cofrentes produce el 45% de la energía de la Comunidad Valenciana
El president pidió una “conjura” de la sociedad valenciana porque “Cofrentes produce el 45% de la energía de la Comunidad Valenciana”. “Me declaro independentista energético, no político ni fiscal, no quiero depender de los demás en la energía y quiero ser capaz de producir la energía que necesita, y en este contexto la energía nuclear es fundamental”.
Ayer la volvió a verbalizar en la inauguración de la IV edición del congreso Energy Revolution que organiza la asociación de empresas de energías renovables y otras tecnologías limpias de la Comunitat Valenciana (AVAESEN). Allí el president subrayó la prioridad de “avanzar en los próximos años en la soberanía energética con una hoja de ruta que apueste por el equilibrio entre la generación de las fuentes renovables y la energía nuclear”.
La posición del líder valenciano supone un cambio de paradigma respecto a la política energética del anterior gobierno autonómico de Ximo Puig. Carlos Mazón ha defendido en varias ocasiones que “la Unión Europea califica de energía verde a la nuclear; todos los países están reformulando sus planes sobre la energía nuclear. Muchos de ellos están programando aperturas de nuevas centrales precisamente por la importancia de garantizar su soberanía energética”.
Para el president “el daño social y económico del cierre injustificado de esta central nuclear va a ser irreparable”. Y cree que “no podemos perder ese tren; todos, sin colores, sin matices, sin disputas, por algo que es absolutamente estratégico”. Además, en una entrevista a este diario hizo un "llamamiento a los catalanes para que defiendan la supervivencia de Vandellós porque es bueno para Catalunya y para España. Igual que yo defiendo la prórroga y la permanencia de Cofrentes, que tiene que convivir con la evolución de la energía fotovoltaica, de las plantas fotovoltaicas, de la energía solar, que estamos desarrollándo. La alternativa es que empecemos a depender energéticamente de Argelia o de Rusia”.