El portavoz de Vox en Les Corts, José María Llanos, dio a entender ayer que los presupuestos de la Generalitat puede que no se presenten esta semana. El dirigente de Vox es quien más pistas parece tener acerca de unas cuentas que necesitan el aval de la derecha extrema para su aprobación. De hecho, es el único portavoz de la oposición que dice tener documentación sobre los números para el presente ejercicio 2025. Minutos después, la portavoz adjunta del PP, Laura Chulià, aseguraba no saber cuándo llegarían las cuentas a Les Corts y no cerraba la puerta a ningún escenario. La dirigente popular señaló que el calendario aprobado hace pocos días y que señalaban que el lunes empezarían los consellers a explicar las inversiones de sus respectivos departamentos, era un “borrador” y que se podrían cambiar.
Mazón necesita aprobar los presupuestos para garantizarse la estabilidad
En esta coyuntura, fuentes del Ejecutivo que lidera Carlos Mazón confirmaban a La Vanguardia que por motivos de agenda es una semana con mucha carga informativa, incluida una sesión de control al president, por lo que no está previsto, salvo sorpresa, que se presenten los Presupuestos de 2025. Una situación que obligará a retocar el calendario parlamentario que, según se recogía en la propuesta del propio PP que se aprobó con el respaldo de Vox, tenía prevista la comparecencia de los consellers en la comisión de Economía y Presupuestos del 24 al 28 de febrero. Habrá que ver, si entonces las cuentas no se pueden aprobar, como estaba previsto el 16 de abril. Hay que tener en cuenta que después son las vacaciones de Semana Santa. De hecho, hasta el 7 y 8 de abril no se retoman los plenos en el Hemiciclo valenciano.
Si se retrasa el calendario podría no haber presupuestos hasta después de Semana Santa
Al margen de la carga de trabajo que pueda haber esta semana, lo cierto es que en el PP no las tienen todas consigo con Vox. Si dependiera de sus dirigentes en la Comunidad Valenciana, a nadie se le escapa que las cuentas se aprobarían sin problemas. No obstante, en el gobierno valenciano son conscientes de que la decisión la tomará la dirección nacional del partido lo que lleva una situación de “imprevisibilidad”. Santiago Abascal ya ha lanzado varias amenazas y a los dirigentes valencianos la presencia del vicepresidente segundo Gan Pampols en el Consell les incomoda mucho.
No se puede obviar, que el caso de la Comunidad es especial por la necesidad de unas cuentas que ayuden a la reconstrucción de la Comunidad Valenciana, pero también por la delicada situación que se encuentra el presidente Carlos Mazón, cuya gestión de la tragedia ha sido muy cuestionada. La aprobación de las cuentas de 2025 con el necesario voto a favor de Vox, le daría mucho aire para continuar adelante.

