‘Trumpistas’ entre nosotros

Diario de València

‘Trumpistas’ entre nosotros
Periodista

Las principales instituciones valencianas, y las decisiones que emanan de ellas, están en manos de Vox. La Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de València e incluso la Diputación Provincial, por no citar otras menores, no pueden mantener su estabilidad ni la permanencia de sus líderes sin que Santiago Abascal de su autorización. Este es el presente, pero el futuro a corto plazo también está condicionado por la voluntad política del partido que representa en España los intereses del denominado “trumpismo”, movimiento liderado por Donald Trump que está condicionando toda la geopolítica internacional, rompiendo el marco establecido tras la II Guerra Mundial, estrechando complicidades con la autocracia de Vladimir Putin, con efectos inquietantes para la solución a la guerra de Ucrania, y alterando las reglas del comercio internacional, con efectos muy negativos para la economía exportadora valenciana.

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El presidente de loa EE.UU. Donald Trump 

JIM LO SCALZO / EFE

Lo hemos explicado en este diario: cualquier decisión que el PP quiera adoptar sobre el futuro de Carlos Mazón deberá contar con el consentimiento de Vox. Sea un proceso de sustitución del president, que de momento no se plantea, o un escenario que no parece probable como el de unas elecciones autonómicas adelantadas: el PP volvería a necesitar el concurso de sus únicos socios para sostener la presidencia de la Generalitat Valenciana, fuera quien fuese la candidata o el candidato. También es esta fuerza la que garantiza que María José Catalá pueda seguir siendo la alcaldesa de la tercera ciudad de España. Y es también Vox la que ha entendido que las decisiones que adopte sobre la estabilidad de estas instituciones afectarán directamente al liderazgo de Feijóo en un momento en el que el PP nacional quiere dejar clara su distancia del “trumpismo” que defienden, sin complejos, los de Abascal. Todo esto sucede mientras el PSPV se sigue pensando si presenta o no, en colaboración de Compromís, una moción de censura contra Carlos Mazón. No son pocos los socialistas valencianos que creen que se está tardando en tomar una iniciativa que, valoran, pondría el foco en la dependencia del president valenciano de los socios del “trumpismo” en España.

El PP español es víctima directa de la enorme dependencia que el partido tiene de Vox en la Comunidad Valenciana, así en la Generalitat como en el Ayuntamiento de la capital"

En términos metapolíticos, el PP español es víctima directa de la enorme dependencia que el partido tiene de Vox en la Comunidad Valenciana. Un escenario que vulnera la voluntad de la dirección del PP de subrayar su convicción europeísta frente a los populismos, con así están haciendo el resto de derechas democráticas europeas, y que, a escala local, deja a los populares rehenes de una fuerza política que crece conforme esas mismas derechas democráticas dejan espacio a quienes quieren deteriorar el modelo de las democracias liberales, lo que ya sucedió en los años 30 en Europa. En Valencia los “trumpistas” están entre nosotros, tienen la llave de nuestras instituciones, a pesar del PP

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