El mismo día que en el Senado arrancaban las comparecencias de la comisión de investigación sobre la dana del pasado 29 de octubre, la mesa que debe organizar una comisión similar en las Corts Valencianes se reunía por enésima vez sin acordar siquiera cuándo se votará el plan de trabajo y la lista de los comparecientes.
Para que empiecen a desfilar por el Parlamento autonómico los primeros intervinientes puede que haya que esperar hasta después de verano. Eso según los cálculos del PSPV, porque en el PP prefieren “no poner plazos”. Muy lejos del calendario puesto en marcha en la Cámara alta, donde los populares, hay que recordar, tienen una plácida mayoría absoluta.
“Una investigación tiene sus tiempos, debe ser respetuosa con los derechos de los grupos y cuidadosa”; “que se conozca la verdad choca con las prisas”, fueron algunos de los argumentos que ayer empleó el vicepresidente de la comisión, Vicente Betoret (PP). El experimentado parlamentario es, junto a Fernando Pastor, el portavoz popular en la comisión, los dos referentes del partido en esta delicada comisión que debe investigar qué sucedió la fatídica tarde-noche del 29-O.
De hecho, a expensas de que este martes se apruebe un nuevo calendario parlamentario que incluya los presupuestos, las fechas siguen en el aire y no parece que haya ningún interés por parte del PP en activar la comisión. Un escenario que contrasta con el del Senado que ayer empezó las comparecencias de los perfiles más técnicos; pero también con la comisión para la reconstrucción que ya tuvo lugar en el Ayuntamiento de València y cuyas conclusiones incluso ya se han hecho públicas.
Por ello, resulta sorprendente el constante mensaje del PP de tomarse “el tiempo que se considere necesario” bajo el argumento que “las prisas son malas compañeras de viaje”. Lo cierto es que esta demora -ayer se amplió el plazo hasta el viernes para que los grupos busquen acuerdos con la excusa de un informe pedido por Compromís- solo es posible por la complicidad de Vox que preside la comisión y que podría, con voluntad y con el resto de la oposición, acelerar los plazos de una comisión que ellos pidieron.
Vox podría acelerar los plazos, pero se siente cómodo con el ritmo impuesto por el PP
De hecho, ayer la presidenta de la comisión, Miriam Turiel, decidió que ni atendería a los medios de comunicación tras la reunión de la mesa de la comisión, al contrario que sí que hicieron el diputado Betoret y la representante del PSPV en el órgano de dirección de la comisión, Alicia Andújar. Los ultras no discuten los tiempos marcados por sus antiguos socios de gobierno.
En este contexto, PSPV y Compromís asumen que PP y Vox, que van de la mano en esta cuestión, aprobarán conjuntamente tanto el plan de trabajo como el calendario. “Sería lo lógico”, admiten los populares que ya han sellado un acuerdo para los presupuestos de la Generalitat Valenciana de 2025 con los ultras. Tampoco será muy complicado pues ambas propuestas y listado de comparecientes se parecen bastante y serían fácilmente negociables en el actual clima de entendimiento que viven los dos partidos.