La Guardia Civil atribuye a una empresa de Alicante la venta ilegal de miles de toneladas de banana que comercializaba como si fuera plátano de Canarias, un producto que se vende a un precio muy superior. Mientras el precio de un kilo de banana ronda en la actualidad 1,50 euros, en el mismo establecimiento los plátanos cuestan unos 3,50 euros el kilo.
La operación se puso en marcha al recibir una denuncia de la Asociación de Productores de Plátano de Canarias, marca registrada por las autoridades europeas y protegida bajo la Indicación Geográfica Protegida-IGP por sus características específicas y que, únicamente los operadores certificados están autorizados a comercializar. En la denuncia se señalaba que una mercantil cuyas instalaciones se encuentran en la provincia de Alicante estaba comercializando con plátanos catalogados como Plátano de Canarias teniendo suspendida la autorización para dicho comercio. Se sospechaba, además, que la firma podía estar comercializando bananas procedentes de Portugal, entre otros países, como plátano de Canarias.
Un kilo de banana ronda en la actualidad 1,50 euros; en el mismo establecimiento los plátanos cuestan unos 3,50 euros el kilo
Los agentes del SEPRONA de Alicante iniciaron las averiguaciones y realizaron diversas inspecciones, tanto en las cámaras de conservación como en las de maduración, en las instalaciones de esta mercantil en la provincia de Alicante, además de otras tantas inspecciones y verificaciones en diversos establecimientos situados en Alicante, Valencia, Vigo y Bilbao, a los que se les habría vendido el producto.
Los agentes pudieron constatar diversas partidas de banana de Madeira que habrían sido vendidas como plátano de Canarias. Además, comprobaron que, efectivamente, la empresa tenía retirada la habilitación para comercializar bajo esta marca.
Imagen de archivo de una inspección del Seprona en un almacén.
La Guardia Civil constató que la mercantil falsificaba los documentos y facturas y ocultaba la comercialización del producto tanto a la empresa certificadora como a la administración, quién en el pasado ya había adoptado la medida cautelar de retirada de la autorización para comercializar con este producto, tras detectar irregularidades cometidas en su comercio.
Sólo durante 2023, se ha constatado la venta de casi 2.000 toneladas de banana por parte de la empresa investigada, que no pudo acreditar la regularidad de la comercialización de la mayoría de este producto.
La operación ha sido desarrollada por la patrulla del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante
El pasado mes de abril fue investigada la mercantil, a la que se le imputan dos delitos contra la propiedad industrial, un delito de falsedad documental y un cuarto delito, relativo al mercado y a los consumidores. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de San Vicente del Raspeig.
Asimismo, se han instruido los respectivos expedientes administrativos por infracciones al Reglamento (UE) 2024/1143, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a las indicaciones geográficas para vinos, bebidas espirituosas y productos agrícolas, así como especialidades tradicionales garantizadas y términos de calidad facultativos para productos agrícolas, que podrían conllevar sanciones desde 4.001 a tres millones de euros.
La operación ha sido desarrollada por la patrulla del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, que ha contado con la colaboración del Servicio de Control de la Calidad Agroalimentaria de la Generalitat Valenciana y el intercambio de datos con las autoridades de otros países a través de Europol.
