El Consell ha dado luz verde al anteproyecto de ley para la mejora de la Renta Valenciana de Inclusión (RVI), una reforma que elimina obstáculos administrativos, amplía el acceso a la prestación, refuerza los complementos para la infancia y permite su compatibilidad con el empleo. La vicepresidenta primera y portavoz del Consell, Susana Camarero, ha destacado que el objetivo de esta norma es adaptar la legislación vigente a las necesidades sociales actuales, con un enfoque centrado en “la dignidad, la inclusión activa y la equidad”.
Entre las principales novedades, Camarero ha subrayado que la RVI será compatible con el trabajo para que más beneficiarios puedan acceder a ella, al tiempo que se fomentan los itinerarios de inclusión social. Además, ha resaltado que el número de titulares de la RVI ha aumentado en 1.961 personas, con una inversión adicional de más de 8,5 millones de euros en las zonas afectadas por la dana.
Se elimina la penalización actual por tener ingresos laborales.
Uno de los pilares de esta reforma es la simplificación de los trámites para acceder a la prestación, lo que facilitará que más personas puedan beneficiarse de ella. Entre los cambios, se amplía el perfil de beneficiarios para incluir a jóvenes, mayores de 65 años y personas que compatibilicen la RVI con otras ayudas.
Asimismo, la nueva normativa refuerza el papel de los profesionales de los servicios sociales municipales, liberándolos de la carga burocrática para que puedan centrarse en la intervención social y el acompañamiento a las personas. La instrucción de los expedientes, que antes recaía en los ayuntamientos, pasará ahora a ser gestionada por la Dirección General de Inclusión y Cooperación, con el fin de agilizar los procesos.
Otra de las novedades más relevantes es la compatibilidad de la RVI con los ingresos procedentes del trabajo, eliminando así barreras para la inserción laboral y permitiendo que los beneficiarios puedan complementar sus ingresos con un empleo.
Se crea un complemento infantil de hasta 180€ mensuales para hogares en pobreza y se prioriza a familias monoparentales
En esta línea, se introduce un incentivo al empleo y se establece que no se podrá rechazar ofertas de trabajo adecuadas, reforzando el compromiso de la ley con la activación laboral. Además, la RVI será compatible con cualquier otra prestación pública o privada, incluidas las ayudas por desempleo, ofreciendo una red de protección más amplia y flexible.
La reforma también incluye medidas específicas para apoyar a las familias y colectivos más vulnerables, priorizando la cobertura a hogares con menores y familias monoparentales. Se crea, además, un complemento para la infancia dirigido a familias en situación de pobreza, que podrá alcanzar hasta 180 euros mensuales por hogar.
Los servicios sociales municipales dejarán de gestionar trámites para centrarse en atención social
Asimismo, se introduce un complemento de emergencias, que supondrá un incremento del 15 % de la prestación en casos de crisis oficialmente declaradas. Por último, la nueva ley permitirá el pago de la RVI a través de medios prepago, facilitando el acceso a personas con dificultades para operar en el sistema bancario tradicional. El Consell ha anunciado que solicitará los dictámenes pertinentes al Consell Jurídic Consultiu (CJC) y al Comité Econòmic i Social (CES) para continuar con la tramitación de la norma.