Pilar Bernabé planteó dar la orden de confinar parte de la población de Valencia por la dana

Instrucción de la dana

El jefe de Climatología de Aemet, José Ángel Núñez, revela su “diario” entregado a la jueza que la delegada del Gobierno dijo: “si hemos confinado por un puto virus, ¿no vamos a hacerlo por esto?”

La preocupación y la atención estuvo en todo momento pendiente de la situación de la presa de Forata, se temía su rotura y las graves consecuencias

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, durante la entrevista.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, durante una entrevista.con la vanguardia

Miguel Lorenzo

La caótica gestión de la devastadora dana que asoló la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre de 2024, detallada por un “diario” de José Ángel Núñez Mora, jefe de Climatología de AEMET en la región, facilitado a la jueza, desvela una serie de decisiones controvertidas y una preocupación latente que marcó el pulso de aquellas jornadas: el inminente riesgo de rotura de la presa de Forata. Sin embargo, en medio de esta emergencia de proporciones históricas, una propuesta destacada en las mesas de coordinación fue la de la delegada del Gobierno, quien, en un intento por contener el impacto de la catástrofe, consideró seriamente el confinamiento de la población. Una medida drástica que, como muchos otros puntos críticos abordados en el CECOPI, se diluyó en la confusión y la falta de consenso, dejando a la población en la incertidumbre y sin soluciones concretas ante una situación que se agravaba por momentos.

Mensajes registrados por el técnico de la Aemet

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En concreto, en los apuntes del técnico de Aemet se relata que “la delegada propuso una orden de confinamiento a las 19.28 horas, con la mayoría de l'Horta Sud ya inundada. Recuerdo que dijo que iba a poner a los asesores jurídicos (o algo así) de la Delegación a redactar la orden y recuerdo también que dijo algo así como 'si hemos confinado por un puto virus, ¿no vamos a hacerlo por esto?'”. “El caso es que no sé qué pasó, pero el tema del confinamiento ya no recuerdo que se hablase más ese día” añade en estas notas.

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El testimonio de Núñez Mora es un documento revelador, un intento de reconstruir desde su perspectiva la cadena de acontecimientos, las comunicaciones fragmentadas y las decisiones que, a su juicio, dejaron mucho que desear en la gestión de la crisis. Desde el inicio, la sombra de la presa de Forata planeaba sobre las reuniones del CECOPI. Los datos pluviométricos eran alarmantes, y el riesgo de una crecida descontrolada del río Júcar, con la consiguiente presión sobre la presa, era una constante fuente de inquietud. El 29 de octubre, el jefe de Climatología de AEMET ya advertía de la extrema peligrosidad de la situación. A las 12:44 horas, las estaciones de Montserrat y Real de Gandía registraban acumulados de 200 y 240 mm respectivamente en pocas horas. La preocupación por el desbordamiento del río Magro, afluente del Júcar, y por la propia presa de Forata era palpable. Los informes iniciales indicaban un nivel crítico, con la necesidad de activar un Plan de Actuación ante Avenidas. La posibilidad de un alivio controlado, que implicaría el aumento del caudal aguas abajo, generaba una tensión adicional, ya que la comunicación sobre este proceso no era clara ni inmediata. La falta de información precisa sobre la situación de la presa, su capacidad de absorción y los planes de actuación concretos ante una posible rotura, se convirtió en un nudo gordiano que obstaculizó una toma de decisiones ágil y coordinada.

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En este escenario de creciente alarma, la idea del confinamiento emergió como una posible estrategia de contención. La delegada del Gobierno, según el relato de Núñez Mora, propuso en un momento dado la implementación de confinamientos, una medida que, aunque extrema, reflejaba la magnitud de la preocupación por la seguridad ciudadana. Sin embargo, esta propuesta, como tantas otras, se encontró con la dificultad de su implementación, la falta de una coordinación efectiva y la ausencia de acuerdos concretos. El documento no detalla las razones exactas por las cuales esta medida no prosperó, pero sí subraya la constante dificultad para alcanzar consensos y tomar decisiones firmes en el seno del CECOPI. La discusión sobre los salvoconductos para proveedores y la logística de un posible confinamiento se convirtió en un “vamos a pasar a otro tema porque no nos ponemos de acuerdo”, dejando a la población de la “zona cero” sin agua y los supermercados de Valencia con estantes vacíos. Esta incapacidad para cerrar acuerdos en temas tan cruciales es un reflejo de la descoordinación y la falta de un liderazgo claro que caracterizaron aquellos días.

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La preocupación por la presa de Forata no fue una mera conjetura; fue una constante confirmada por diversas comunicaciones y datos. A medida que el día 29 avanzaba, la situación se tornaba más crítica. A las 17:30 horas, se informó de la rotura del contador del embalse de Forata, una señal inequívoca de la gravedad de la situación. Los datos en tiempo real de la presa se perdieron, sumiendo a los responsables en una incertidumbre aún mayor. La hipótesis de que la presa pudiera reventar no era un escenario remoto, sino una posibilidad tangible que mantenía a los miembros del CECOPI en vilo. La información sobre la evolución del caudal del Júcar era contradictoria y dificultaba la evaluación de la amenaza. Mientras algunos organismos mostraban preocupación, otros minimizaban el riesgo, lo que generaba confusión y entorpecía la toma de decisiones. La constante necesidad de verificar y contrastar la información, la disparidad de criterios entre las distintas entidades y la ausencia de un canal de comunicación unificado y fiable, fueron factores determinantes en la percepción de un riesgo inminente de la presa.

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El relato de Núñez Mora también arroja luz sobre la falta de preparación y la escasez de recursos humanos y materiales para afrontar una catástrofe de tal magnitud. La llegada de refuerzos del Ejército, con la mención de 4.000 soldados, se topó con problemas logísticos para su alojamiento y la falta de cuadros de mando por parte del jefe provincial de bomberos. La necesidad de ceder el mando a otros organismos nacionales en una situación de desbordamiento, una idea que el jefe de Climatología consideraba “clara”, no fue planteada. Esta incapacidad para escalar la gestión y reconocer los límites de la capacidad local es otro punto crítico que resalta el documento. La crónica de aquellos días es un testimonio de la tensión, la incertidumbre y la fragmentación en la toma de decisiones. El jefe de Climatología de AEMET, consciente de la gravedad de la situación, se vio en la posición de tener que alertar a sus compañeros sobre la necesidad de tomar precauciones extremas, incluso en un contexto de información confusa y contradictoria. La falta de grabación de las reuniones del CECOPI y la ausencia de actas oficiales, son detalles que añaden una capa de opacidad a una gestión que, a todas luces, careció de la transparencia y la coordinación necesarias para afrontar una emergencia de esta envergadura.

En definitiva, el documento de José Ángel Núñez Mora no es solo una crónica de los hechos, sino un espejo de las deficiencias y los desafíos que la Comunitat Valenciana enfrentó durante la DANA del 29 de octubre de 2024. La propuesta de confinamiento, aunque bienintencionada, se diluyó en la ineficacia de la coordinación, y la preocupación constante por la presa de Forata, una amenaza real y palpable, se vio empañada por la falta de información clara y la dificultad para tomar decisiones unánimes. La catástrofe no solo reveló la vulnerabilidad del territorio ante eventos climáticos extremos, sino también la necesidad imperiosa de una profunda revisión en los protocolos de actuación, la comunicación interinstitucional y la capacidad de liderazgo para garantizar una respuesta efectiva y coordinada ante futuras emergencias. La experiencia de aquellos días, marcada por la incertidumbre y la desorganización, debería servir como un doloroso aprendizaje para mejorar la gestión de crisis y asegurar la protección de la ciudadanía.

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