Las obras de la gigafactoría de PowerCO en Sagunt siguen a buen ritmo. Fuentes de la empresa responsable de la futura gigafactoría de baterías aseguran que los plazos se cumplen, por lo que en 2026 estará lista para funcionar. Una fecha de la que recelaban hace meses los empresarios y empresarias de su comarca, el Camp de Morvedre, preocupados por la evolución del coche eléctrico y la industria de la movilidad sostenible en la Comunidad Valenciana. Ahora el recelo, explican, tiene más que ver con los efectos de esa anhelada puesta en marcha, ya que comportará la llegada de nuevas empresas a Parc Sagunt y, con ellas, también la de nuevos empleados que deberán alojarse, “y cada vez está más difícil el mercado de la vivienda”, explican fuentes de ASECAM, la asociación empresarial de la comarca.
Esa dificultad ya la señaló la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV) en su último análisis trimestral de 2025, al advertir que Sagunt es la localidad en la que más ha aumentado el precio medio de la vivienda de renta libre en el período de un año. Allí se ha incrementado la actividad inmobiliaria con nuevas promociones y testigos en oferta, que han aumentado hasta un 25% con respecto al primer trimestre del año pasado, a un precio medio de 2.886 euros el metro cuadrado, mientras escasea también la oferta de residenciales de obra nueva.
Cátedra UPV
Sagunt es la localidad en la que más ha aumentado el precio medio de la vivienda de renta libre en el período de un año
Esto, por lo que afecta a la obra nueva, porque en el mercado del alquiler las tensiones se asemejan a las de València ciudad por el incremento de precios. Así lo explica la Asociación de Inmobiliarias de la Comunidad Valenciana (ASICVAL) en el Camp de Morvedre, que tilda la situación de “preocupante” porque hay poca oferta y las cuotas de alquiler ya sobrepasan las de una hipoteca. “Los propietarios se están poniendo las pilas y ya han comenzado a hacer muchos lavados de cara o a reformar las viviendas”, explica Noelia Cañada, agente miembro de ASICVAL.
El Ayuntamiento de Sagunt aprobó que este 2025 fuese el primer año en el que se aplique el recargo del IBI a aquellos grandes tenedores que no pongan sus pisos en el mercado, un gravamen del 50% de la cuota líquida del impuesto para los inmuebles de uso residencial que se encuentren desocupados con carácter permanente (calificado así aquel que permanezca desocupado, de forma injustificada, por un plazo superior a dos años, y que pertenezca a titulares de cuatro o más inmuebles). Además, estudia los solares existentes en la ciudad para promover que estos salgan al mercado para construir nueva vivienda.
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Todo porque el consistorio es consciente del aumento de precios que se ha producido en los últimos años, aunque, en palabras de su alcalde, Darío Moreno, esta situación también se da “en otras medianas y grandes ciudades en las que no se están construyendo gigafactorías”. Con todo, que la llegada de la multinacional ha sacudido el mercado es una evidencia, explican en ASICVAL, cuyas inmobiliarias ya gestionan contratos inmobiliarios vinculados a la futura planta. Realizan búsquedas de pisos para empleados de PowerCO que se interesan por la oferta de alquiler en Sagunt, principalmente, a precios que oscilan entre los 900 y los 1.000 euros. Operaciones en las que ya ha trabajado Cañada, quien asegura que la situación ha empezado a cambiar en la zona a raíz de dos factores: por una parte, por la entrada en vigor de la nueva ley de vivienda y por otra, por el anuncio de la instalación de la gigafactoría en territorio saguntino.
De hecho, a los pocos meses de este anuncio el sector empezó a detectar ciertos movimientos; en aquel momento el valor medio de compra de un inmueble en la localidad valenciana de Sagunt era de 115.906 euros, mientras el del alquiler se situaba en un valor medio de 825 euros. Tres años después, el mismo portal advierte que el valor medio de compra de un inmueble es de 170.705 euros, y el del alquiler se sitúa en los 1.128 euros, lo que supone un aumento del 47,2% y del 36,7%, respectivamente.
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También han aumentado los requisitos a los inquilinos –“por ejemplo, se les pide que la renta de alquiler no supere el 30% de sus ingresos mensuales”, explica Cañada- y también los precios. Asimismo, emergen nuevas fórmulas habitacionales, como es el alquiler de habitaciones con servicios individualizados como, por ejemplo, terraza o baño propio, una fórmula que advierte no conocía en otros territorios.
Las pocas ofertas que hay se gestionan a través de los clásicos portales online de vivienda como Fotocasa, Idealista o Habitaclia, pero reconoce la agente que tal cual se publican se tiene que dar de baja, ya que “cuando publicamos un alquiler, nos entran 20 peticiones enseguida; en cada página hay como 10 solicitudes y es muy difícil de gestionar”, asegura.
