Agentes de la Policía Nacional han desarticulado dos grupos delictivos y han detenido a 13 personas, de entre 28 y 58 años, presuntamente dedicadas a cometer robos con fuerza en contenedores de recogida de ropa usada en las provincias de Valencia, Alicante y Castellón. Los arrestados fingían ser empleados de una fundación para pasar inadvertidos en el momento de las sustracciones, empleando “llaves falsas” para la apertura de los contenedores.
Los investigadores han localizado dos naves industriales que funcionaban como almacén logístico para la venta de la ropa robada. Se calcula un perjuicio económico de más de un millón de euros y más de 300 toneladas de ropa sustraída.
La investigación se inició en el mes de junio del pasado año a raíz de una denuncia en la que el responsable de una fundación, dedicada a la inserción social de personas en riesgo de exclusión, daba cuenta de un gran número de robos con fuerza cometidos en contenedores de recogida de ropa usada de su labor social, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
Se calcula un perjuicio económico de más de un millón de euros
Los agentes tuvieron conocimiento que las sustracciones se producían sin dañar ni forzar los contenedores, por lo que sospechaban que los autores empleaban llaves obtenidas de modo ilegítimo para cometer los robos.
Los hechos delictivos habían causado un grave perjuicio económico a la fundación que “ponía en riesgo su labor social”. En concreto, los investigadores estiman que han sido más de 360.000 kilos de ropa sustraída en contenedores de distintas poblaciones de la Comunitat Valenciana, valorados aproximadamente en un millón de euros.
Vestían ropa de trabajo para pasar inadvertidos y llevaban a cabo los robos tanto en horas diurnas como nocturnas
Los investigadores del Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia lograron identificar a varios individuos, que a bordo de furgonetas de alquiler se hacían pasar por empleados de dicha fundación. Vestían ropa de trabajo para pasar inadvertidos entre los transeúntes y llevaban a cabo los robos tanto en horas diurnas como nocturnas.
Durante las vigilancias realizadas, se comprobó que los investigados disponían de llaves especiales para la apertura de las cerraduras. Observaron cómo cometían continuos robos durante varias horas en numerosos contenedores instalados en diferentes localidades de las comarcas valencianas de l'Horta Nord, Horta Sud, Camp de Túria, La Ribera y la Safor, pero también en València capital y localidades de la provincia de Castellón y Alicante. Para ello realizaban trayectos diarios, e incluso varios en el mismo día.
En la primera fase de la investigación, los agentes comprobaron que los ahora detenidos, una vez cargaban al máximo el furgón de alquiler, se dirigían a la localidad de Ontinyent (Valencia), donde realizaban un pesaje en una báscula. A continuación, acudían a una nave industrial ubicada en una localidad de la comarca valenciana de la Vall d'Albaida, donde descargaban la ropa sustraída.
En el momento de la detención, trataron de ocultarse entre la ropa
Tras las indagaciones policiales, se llevó a cabo un registro en el interior de la nave y comprobaron que se trataba de un centro logístico preparado para su receptación. Allí localizaron a ocho trabajadores, que trataron de ocultarse entre los montones de ropa.
La empresa contaba con puestos de trabajo, preparados para la selección de la ropa, y con maquinaria industrial, concretamente dos máquinas elevadoras, una báscula y una empaquetadora-flejadora. Asimismo, se detuvo al empresario que lideraba la actividad de receptación y distribución de la ropa, quien empleaba a los trabajadores.
Un empresario lideraba la actividad de receptación y distribución de la ropa y empleaba a los trabajadores
Todos ellos carecían de contrato laboral y medidas de seguridad, y algunos de ellos estaban indocumentados y en situación administrativa irregular. Este empresario disponía de un entramado societario que utilizaba para dar salida a la ropa robada a otros países.
En el momento de las detenciones, se intervino una furgoneta cargada con cerca de 2.000 kilos de ropa sustraída, que fue entregada a la fundación perjudicada. Estos efectos están valorados en casi 6.000 euros.
Además, también se recuperaron múltiples toneladas de ropa sustraída, maquinaria industrial, así como llaves utilizadas para robar en los contenedores de ropa. También se incautaron otros tres vehículos, dos furgonetas y un vehículo de alta gama, utilizado por el líder de la empresa receptadora.
Una segunda fase
En una segunda fase de la investigación policial, los agentes localizaron otra nave en la localidad valenciana de Alzira, donde los investigados almacenaban la ropa sustraída diariamente de los contenedores. Tras registrarla, los investigadores hallaron e intervinieron 200.000 kilos de ropa sustraída, así como una furgoneta cargada con unos 2.000 kilos de ropa, que fue devuelta a la fundación propietaria de la misma.
La operación policial se ha saldado con la detención de un total de 13 personas como presuntas responsables de los delitos de robos con fuerza. A once de ellas se les considera también responsables de un delito de receptación. También se le imputa al empresario un delito contra los derechos de los trabajadores y a uno de los autores materiales de los robos, reclamación judicial, al constarle vigente una orden de ingreso en prisión. En las investigaciones también han colaborado agentes de la Comisaría de Ontinyent y Alzira.