El ‘expresident’ de la Generalitat Valenciana y embajador de España ante la OCDE, Ximo Puig, cuestionó este jueves el liderazgo del actual jefe del Consell, Carlos Mazón (PP), por su gestión de la DANA que causó 228 muertos el 29 de octubre. “El liderazgo está socavado y es evidente que alguna decisión debería tomar sobre continuar en el cargo cuando el 80% de los valencianos en las encuestas dicen que es un problema”. “Lo fundamental no es si puede aguantar, sino cómo puede dormir desde ese día. Humanamente, no se lo deseo a nadie”, sostuvo en una entrevista en Encuentros de la Cadena SER por el periodista Bernardo Guzmán.
Puig habló de una “hipoteca moral”, además de reputacional, que “va a ser muy difícil levantar con este liderazgo tan socavado”. Reclamó al ‘president’ que “esté atento a lo que pasa en la Comunitat Valenciana y dé respuesta a sus problemas”, porque, a su juicio, “el problema ahora es el bloqueo que significa esta situación”.
Reclamó al ‘president’ que “esté atento a lo que pasa en la Comunitat Valenciana y dé respuesta a sus problemas”
Interpelado por la comparación entre el 29-O y la DANA de 2019 en la Vega Baja, defendió “clarificar quién tiene que actuar y quién tiene la responsabilidad en cada momento” y subrayó el principio de subsidiariedad: “Lo que se pueda resolver en el ámbito local, que se resuelva en el ámbito local”. Aseguró que “las normas y los protocolos eran los mismos que en la dana de Orihuela” pero “se actuó de manera absolutamente diferente”.
Recordó que en 2019 su Consell “48 horas antes suspendió las clases” y que, tras una reunión con rectores en el Palau, se desplazó a Orihuela: “No quiero ponerme medallas; hice lo que había que hacer y lo que hubiera hecho cualquier persona responsable”.
Al evocar los momentos más duros de la covid-19, admitió que “no podía dormir”, aunque defendió que su gobierno “hizo lo máximo” y estuvo “en el centro de la decisión en todo momento”. Asumió que mantiene “una deuda” por si “no se pudo hacer más”, pero contrapuso esa implicación a lo que, a su entender, “no ha pasado ahora”.

Ximo Puig durante la entrevista en Cadena SER
Preguntado si ha hablado con Mazón desde que dejó el cargo, respondió que no, más allá de coincidencias en actos institucionales: “Anteriormente sí hablaba con el anterior presidente. Cada uno puede hacer lo que quiera; probablemente a él no le interese hablar conmigo y a mí tampoco me preocupa”.
Sobre la labor de oposición, situó la prioridad en “buscar la máxima cohesión interna y la máxima apertura a la sociedad”, porque “un partido no es nada si no está imbricado absolutamente en la sociedad”. Considera que, a medida que se acerquen las elecciones, será “evidente concentrar esfuerzos en levantar la alternativa” ante una Comunitat que “ahora no tiene proyecto”.
Respecto a Diana Morant, líder del PSPV y ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, evitó valorar su “papel”, aunque destacó que “tener influencia en el Gobierno de España es fundamental”.
Respecto a Diana Morant evitó valorar su “papel”, aunque destacó que “tener influencia en el Gobierno es fundamental”
Interrogado por la quita de deuda y la corresponsabilidad fiscal, defendió avanzar hacia una “lealtad federal”: “En un país que debería ser federal es exigible; no puede haber competencia desleal”. Admitió la capacidad limitada de decisión fiscal autonómica, pero advirtió de los efectos de políticas “regresivas”. Sobre el Estado del bienestar, fue tajante: “No hay fórmula mágica. Los países con estados del bienestar potentes han aplicado políticas fiscales potentes. La civilidad es fiscalidad: no hay democracia sin impuestos, pero deben ser justos y gestionados con eficiencia”.
Aun así, aseguró que “hoy la Generalitat tiene más recursos” que hace años y vio una oportunidad con la discusión del nuevo modelo de financiación y la quita: “Se dijo que era imposible, y ha pasado; ahora toca discutir el modelo”.
Puig se declaró preocupado por el valenciano, al detectar “síntomas de ataque directo a la lengua desde el propio Consell”. Criticó lo ocurrido con la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y rechazó planteamientos de “quien paga manda”: “Eso no es entender la democracia”.
A escala estatal, defendió preservar un proyecto que “ha generado más empleo que nunca”, una “situación económica positiva”, una “visión territorial” para superar la crisis secesionista y una “política internacional de ética pacifista”. Reconoció dificultades (como la falta de Presupuestos) y pidió “puntos de confluencia” para acuerdos.
Alertó de que el bipartidismo “incentiva” la polarización de la que se alimenta la ultraderecha y llamó a reformas pactadas. En su mirada global, enlazó Gaza y Ucrania con una “sensación de debilidad humana”, y afirmó que desde la llegada de Trump “el mundo vive en estado de shock”, agravado por la crisis ecológica.
Sobre José María Ángel, exalto cargo de Emergencias investigado, dijo haber vivido el caso con “conmoción y profunda tristeza” y defendió su “gran servicio” a la Comunitat, aunque recordó que desconocía “lo ocurrido en el pasado” y que lo eligió por su trayectoria política y de gestión, no por su formación.
Respecto a José Luis Ábalos, indicó que no conocía hechos de corrupción, aunque sí presiones políticas. Sobre la justicia, pidió que actúe con los “parámetros del Estado de derecho” y rehusó “rasgarse las vestiduras”: “Muchos ciudadanos creen que no se hace justicia; no se trata de una enmienda a la totalidad”.
Respecto a José Luis Ábalos, indicó que no conocía hechos de corrupción, aunque sí presiones políticas
En cuanto a la investigación que afecta a su hermano, sostuvo que la Generalitat actuó correctamente desde el plano político, admitió el impacto personal y familiar, y confió en que la justicia determine los hechos: “Si no fuera mi hermano, probablemente no estaría en estas circunstancias. Espero una resolución favorable”.
En lo personal, aseguró que “la vida me trata bastante bien”: mantiene amigos y afectos y, “cuando estás fuera del foco, estás bien”. Preguntado por su futuro, ironizó con evitar el papel de “jarrón chino” y remató con humor: “jarrón Ximo”.