La Conselleria de Hacienda ya publicó a inicios de julio la orden por la que se dictaban las normas para la elaboración del presupuesto de la Generalitat para el ejercicio 2026. En este sentido, fuentes del departamento que dirige Ruth Merino confirman a este periódico que se están siguiendo los pasos habituales para presentar dentro de los límites legales -antes del 1 de noviembre- las cuentas para el año que viene. Sin embargo, mientras el proceso administrativo y contable avanza, el político aún no se ha activado y las negociaciones necesarias para lograr una mayoría parlamentaria que permita su aprobación en las Corts Valencianes ni siquiera han tenido una primera toma de contacto.
De hecho, en el calendario parlamentario aprobado ayer en la Junta de Síndics no se ha reservado ningún día para el debate de las cuentas, como sucede cuando se abre el periodo de sesiones y se fijan los días de pleno. El PP sí que se ha esforzado en decir que, si finalmente del Consell (de su propio partido) se decanta por presentar un proyecto de Presupuestos, el calendario se modificará. El año pasado, la dana y la complicada negociación con Vox obligó a la cámara autonómica a cambiar las fechas en más de una ocasión.
Un panorama que denota que a, día de hoy, el grupo parlamentario popular no conoce las intenciones del presidente valenciano, Carlos Mazón, que empezó el curso político dispuesto a retomar la iniciativa, pero al que la publicación de la carta de la periodista Maribel Vilaplana, parece haber generado incomodidad. “No sabemos que quiere hacer el presidente con los Presupuestos”, esgrimen altos cargos del PP.
Tampoco ayuda a esclarecer la hoja de ruta la voluntad de Vox, socio necesario para sacar las cuentas adelante, de prorrogar los números aprobados el pasado mayo tras una larga y complicada negociación que se alargó hasta que Mazón salió públicamente a mostrar su consentimiento con el discurso de Vox en materias como la inmigración o el Pacto Verde Europeo.
Ayerm el síndic de la formación de derecha extrema en las Corts, José María Llanos, se mostraba partidario de alcanzar “un grado razonable de ejecución” del presupuesto aprobado recientemente antes de embarcarse en una nueva negociación. Y es que para los ultras, lo logrado en las cuentas de 2025 colmaba una gran parte de sus demandas hasta el punto que han llegado a reconocer que han sacado más partido de su alianza con el PP estando fuera del gobierno valenciano que formando parte de él.
Vox considera que sería razonable ejecutar el 100% de las cuentas aprobadas en el mes de mayo
Llanos argumentó que unos presupuestos “aprobados el 31 de mayo” requieren “un tiempo para su ejecución”, y que “lo razonable” sería su ejecución “al 100%”. En este sentido, recordó que la aprobación de las cuentas se hizo fuera el periodo establecido por la “excepcionalidad” de la dana con lo que, a su juicio, y dado que esa excepcionalidad continúa, no pasaría nada si en lugar de en septiembre, los presupuestos de 2026 se validaran “unos meses después”. Con todo, Llanos, siempre abierto a negociar con Mazón, no cerró a puerta a sentarse a hablar si el Consell decide presentar un proyecto.
En una línea muy parecida se situó el portavoz del PP en las Corts y secretario general de los populares valencianos, Juanfran Pérez Llorca, que expresó en esta ocasión no existe la urgencia que había el año pasado. “Tenemos unos presupuestos que se aprobaron hace unos meses y que hacen que afrontemos la actividad presupuestaria con más tranquilidad”. Para el número dos del PPCV, la cuestión es menos problemática, puesto que las cuentas ya enfocadas para afrontar una reconstrucción que todavía está en el centro de la agenda del Consell de Mazón.
El PP considera que ya no hay urgencia y que con los números de 2025 se puede afrontar la reconstrucción
Con todo, el mandatario popular, que reconoció desconocer las intenciones del gobierno, aseguró que si el presidente se decanta por tramitar unas nuevas cuentas, no tendrá problema alguno en sentarse a negociar con Vox. “Aunque estoy seguro que muchas partidas serán iguales y similares... hace escasos tres meses que se aprobaron las cuentas”, volvió a insistir como preparando el terreno para un escenario de prorroga presupuestaria.
Sin resolver esta incógnita, ayer se aprobó el calendario parlamentario en el que sí quedó fijada para el próximo 23 de septiembre el debate de política general. Será la vuelta de Mazón a Hemiciclo después de su última sesión de control de principios de julio y el inicio de un periodo que, con el aniversario de la dana en el horizonte, se prevé lleno de peligrosas curvas.