Las principales asociaciones de víctimas de la dana ya no quieren reunirse con Carlos Mazón, simplemente quieren que dimita. Una ruptura que se evidenció ayer de manera contundente durante el discurso del presidente de la Generalitat Valenciana en el debate de Política General. Cuando el mandatario popular habló en el atril de las víctimas de la tragedia y aseguró que su “puerta está siempre abierta”, los representantes de dos de las tres entidades que estaban en la tribuna de invitados se levantaron y se fueron. La tercera de las asociaciones, que ya se había manifestado fuera del Parlamento valenciano, ni siquiera entró porque donde quiere escuchar a Mazón es “en sede judicial”.
La presidenta de la Asociación Víctimas Mortales, Rosa Alvárez, fue tajante. “Nos mienten en la cara diciendo que tenemos las puertas abiertas”. Y añadió: “No nos vamos a reunir con ese señor, no lo legitimamos. No para de mentir, no nos tiende la mano y quiere separar a las asociaciones”. Un clamor que ya se escuchó antes de que Mazón empezará su discurso en la concentración convocada en el exterior. “El president a Picassent”, “Mazón dimisión” o “Mazón a prisión”, fueron algunas de las consignas que chocaron contra el muro del Parlamento.
Dentro, el plante de los representantes de las víctimas tras escuchar al president fue aplaudido por PSPV y Compromís; los diputados de Vox ni se movieron de sus escaños. “Pide perdón”, “No tienes vergüenza”, se oyó desde las filas de la izquierda. Siguiendo a las víctimas, los parlamentarios de PSPV y Compromís también salieron del Hemiciclo. “Son las dos, tendrán ganas de comer”, se escuchó decir a un portavoz adjunto del PP.
El presidente, contrariado por lo sucedido -hasta entonces había logrado con anuncios e iniciativas desbordar a la oposición que todavía no había podido abrir boca- optó por seguir. “No criticaré a ninguna victima, voy a seguir con más fuerza y más eficacia. Cualquier manifestación de las víctimas me merece el máximo respeto”. Antes había deslizado que “la mayoría de víctimas no pertenecen a ninguna asociación” y habló de intentos de manipularlas. Algo que molestó a Rosa Alvárez que señaló que si se había abrazado en las Corts con la ministra de Ciencia, Diana Morant, era porque la dirigente socialista no les tiene miedo y sí que le saluda.
Sin las víctimas de la dana ni la oposición, Mazón, que llevaba más de cuatro horas hablando, pidió un receso. Tras él, fue cuando detalló un nuevo paquete de 30 millones en ayudas a los afectados por la dana.
Mazón promete hasta 20.000 € para nuevas viviendas y un cheque bebé de 2.500 € para afectados de la dana
El jefe del Consell -ya solo con sus fieles de público- explicó la puesta en marcha de ayudas directas para que hasta 1.500 familias de los municipios damnificados por la dana “puedan volver a tener un hogar”. Una línea que se publicará en octubre y que cubrirá hasta el 10% del coste de la vivienda, con un máximo de 20.000 euros. Además, el president avanzó la creación de un Cheque Bebé Dana dotado con hasta 2.500 euros por hijo que beneficiará a más de 16.000 nacimientos y adopciones, que se articulará a través de “una tarjeta prepago que solo podrá usarse en los comercios de los municipios damnificados, lo que supondrá un impulso a la economía local”. A ello se unirá “una ayuda extraordinaria de 500 euros para la compra de material escolar destinada a los alumnos de las zonas afectadas para ayudar a sus familias en este inicio de curso”.
“Está en fase electoral. Hoy ha sacado la chistera y ha empezado a repartir ayudas”, fue la interpretación de la presidenta de la Asociación de Víctimas Mortales 29-O.