Micotetes de Sant Donís


Cuando te enteras de que alguien con un expediente académico abrumador, que tras tres años de desempeño de su trabajo como docente, al que accedió por oposición, pide una excedencia para montar una pastelería; aunque no te guste el dulce, tú a esa persona la quieres conocer.

Raquel Aranda propietaria de La Figuera en Alzira

Raquel Aranda propietaria de La Figuera en Alzira 

Paco Alonso

Ella es Raquel Aranda de 31 años, propietaria de La Figuera, una minúscula pastelería unipersonal en Alzira que sólo abre jueves, viernes y sábado. El resto de días de la semana trabaja en el obrador preparando tartas, cookies y cheese-cakes.

Llámenlo tirarse a la piscina, sueño, vocación… o como quieran. La cuestión es que Raquel estudió traducción e interpretación, filología inglesa y alemana… malas lenguas que te permiten viajar por el mundo con absoluta libertad. Su primer laburo fue en un pequeño pueblo austriaco de 10.000 habitantes ubicado en los Alpes, Judenburg. La contrataron de auxiliar de conversación. Un trabajo en el que se aburría como una ostra, y para salir del ostracismo se compró un horno de gran potencia y así endulzar la vida a cuantos la rodeaban.

Consciente de su falta de preparación como pastelera siguió viajando y aprendiendo, recabó en Londres, donde trabajó como camarera en el restaurante de la ganadora del Masterchef UK, luego, en cuatro pastelerías diferentes. Aprendía todo lo que podía capturar al vuelo y saltaba de pantalla. En su currículum hay cabida para desenvolverse con éxito de animadora de un hotel en Mallorca lleno de alemanes de piel colorada, o de teleoperadora de Apple para promocionar el Iphone 10. Es una aventurera nata que le gusta trabajar con chocolate. Dijo ¡basta! cuando cumplió tres años como profesora de inglés, el primer día que ya podía solicitar la excendencia, y lo dejó. Si montaba la pastelería era, ahora o nunca. La Figuera abrió su puertecita el pasado 12 de septiembre y empezaron a salir elaboraciones deliciosas. Desde tartas de biscuit cuidadosamente decoradas de todos los tamaños, hasta tartas de queso personales, imaginativas y muy trabajadas.

Mocadorà de micotetes envuelta en un pañuelo de lafiguera.com

Mocadorà de micotetes envuelta en un pañuelo de lafiguera.com

Paco Alonso

En todos estos años que llevo dedicándome a la información gastronómica no he visto nada igual. Me quedo con sus “Micotetes de Sant Donís”, la interpretación que hace Raquel de la Mocadorà. Tienen aspecto de cookies pero al igual que las frutitas o panellets, están hechas con lo mismo. Eso sí, las proporciones varían. En La Figuera la crema de almendra lleva un 85% del fruto seco, el resto es miel, un toque de canela, limón, y la marca de la casa, mantequilla tostada. Cada pieza es única, las ultima con unas lineas de chocolate y escamas de sal. Pruébenlas por favor.

Al finalizar la entrevista con Raquel le pregunté. ¿Cómo te ves dentro de un año?

- “Con el suficiente trabajo para poder contratar una persona que me ayude”.

- ¡Brava!

Si lo que les gusta es seguir el guión de todos los años, les voy a recomendar las mejores Mocadoràs de 2025 según el Gremio de Panaderos y Pasteleros de València:

Una cosa sí les pido. Por nada del mundo compren la Mocadorà en un súper o gran superficie. No tienen nada que ver con las que hacen nuestros artesanos en sus obradores”

Primer premio: David Esteve Pastisseria. C/ Burriana, 17, Valencia

Segundo premio: Pastelería Galán. Avd. Corts Valencianes, 92, Albal

Tercer Premio: Horno de San Antonio. C/ Turia, 4. San Antonio de Benagéber.

Una cosa sí les pido. Por nada del mundo compren la Mocadorà en un súper o gran superficie. No tienen nada que ver con las que hacen nuestros artesanos en sus obradores. Sé de buena tinta que las de la gran distribución se empiezan a fabricar en agosto. Están más secas que una piedra, y la calidad de la materia prima deja mucho que desear.

Regalen amor el 9 d’Octubre.

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