El último padrón de Villar del Arzobispo, en la comarca de Els Serrans, apunta a unos 3.680 habitantes, una población pequeña que coloca la localidad en la lista de los munipios valencianos en riesgo de despoblación. Es por eso que el próximo viernes su centro polivalente acoge la jornada GoRural, una sesión divulgativa del programa de mentoría rural que pone en marcha el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) de Valencia con financiación de la Diputación de Valencia Mentoring rural. El motivo es la búsqueda de perfiles con ganas de emprender desde el territorio a través de dos nuevas líneas de apoyo específicas: una dirigida a jóvenes menores de 30 años y otra a mujeres emprendedoras vinculadas al ámbito rural.
“El objetivo es fomentar el emprendimiento y fortalecer el tejido empresarial en zonas rurales, especialmente en municipios en riesgo de despoblación o con alto grado de ruralidad”, explica Dafne Díaz, técnico del proyecto en el CEEI. Indica que está destinado tanto a personas con ideas de negocio que busquen convertir su visión en una realidad empresarial, como a empresas rurales de reciente creación, cuyo capital pertenezca mayoritariamente a jóvenes o mujeres, y que necesiten acompañamiento y mentorización para consolidar su actividad.
Mentoring rural intenta localizar empresas cuyo capital pertenezca mayoritariamente a mujeres o jóvenes
En el encuentro de Villar del Arzobispo participarán la empresa Naranjas y Pomelos del Turia -premiada el año pasado en el programa Emprendeaventura Rural- y Siku Cosmetics, dos proyectos liderados por mujeres. Y es que hasta ahora el programa se había centrado en la creación de todo tipo de nuevos negocios en las zonas rurales, pero este año afina el objetivo, explican desde el CEEI, para llegar a mujeres y jóvenes, los colectivos con más dificultades para construir un negocio propio.
Según el estudio Mujeres y emprendimiento en España 2023-24 el 11,2% de la población femenina de la Comunidad Valenciana tiene intención de emprender por primera vez, una de las más elevadas solo por detrás de Catalunya, mientras que la tasa de emprendimiento reciente se queda en un 6,4%. Asimismo, la intencionalidad emprendedora de los jóvenes se sitúa en el 22,5% en la Comunidad Valenciana, recoge el informe Emprendimiento joven en España, que finalmente sitúa la tasa de emprendimiento valenciano en un 12,4%.
El 11,2% de la población femenina de la Comunidad Valenciana tiene intención de emprender por primera vez
La propuesta busca participantes sin límite de capacidad - “cuántos más, mejor”, dice Díaz- y no tiene coste para el usuario, aunque sí alguna exigencia, como establecer al menos una videollamada semanal con el mentor para evaluar conjuntamente cómo evoluciona el proyecto. La mentorización se realiza completamente online, para “eliminar barreras geográficas y facilitar así la participación”, explican.
Desde que comenzó el programa, en 2019, han participado 285 personas y entre 2021 y 2024 ha habido 194 proyectos. En total, 92 participantes en las dos ediciones de Emprendeaventura rural, 47 proyectos en las 704 horas de mentoring rural y 305 horas dedicadas en 25 proyectos enfocados al canal Horeca y al turismo, según datos del CEEI Valencia.
Incide en la activación empresarial del territorio despoblado de la Comunidad Valenciana, al igual que lo hacen otros proyectos de reciente creación como el nuevo Professionals en ruta, promovido por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y gestionado por la Oficina contra el despoblamiento (OTCD), un programa de movilización de profesionales itinerantes para prestar servicios necesarios en los municipios en riesgo de despoblación.
Los ayuntamientos solicitan las posibles necesidades de servicios profesionales y ofrecen la disponibilidad de espacios públicos para llevarlos a cabo. Se establece un primer contacto, que cuenta con revisión de personal técnico de la FVMP para conocer de primera mano y con más detalle el tipo de servicio que oferta cada uno. El objetivo final es crear un directorio de profesionales inscritos atendiendo las necesidades y no la concurrencia que pueda ser de utilidad en algunos de los muchos municipios que pierden población y, por tanto, oportunidades de crecimiento.

