Hacerme mayor
Si tú me has entendido
Que levante la mano el primero que no haya hecho una cola virtual en el último año con el objetivo teen de conseguir entradas para un concierto. Tan difícil que el auditorio entero no se dé por aludido como cuando Nuria Montes, la exconsellera valenciana de Turismo que dimitió tras la dana, preguntó en un acto -en tiempos de turistificación-quién no había viajado en el último año y no levantó la mano nadie. La pandemia nos ha dejado algunos regalos, vistos así en perspectiva, como por ejemplo el de viajar convulsivamente y este delirio por no perdernos nada. El FOMO (fear of missing out) le llaman. Que se juntan de nuevo los Oasis, allá que te vas; El Último de la Fila, lo mismo; La Oreja de Van Gogh con Amaia Montero después de una lección de lo que no se hace con una compañera, montas poco menos que un Cecopi en tu comedor. Al menos a ti sí que te llega la cobertura.
Creía yo que el Carpe Diem aún tenía adeptos, pero estamos empezando ya a agendar eventos para el 2027 y eso de espontáneo tiene bien poco. El “vive el presente” parece que ya no interesa, o igual sí, pero lo que queremos es disfrutarlo intensamente y no perdernos tampoco nada en el futuro, ni al girar la esquina, porque la vida va de esto. ¿De qué?, me pregunto a ratos, revisando la agenda repleta de citas, comidas y celebraciones. Y eso que aún no hemos llegado a Navidad, cuando el “tenemos que quedar más” se vuelve casi una muletilla vergonzosa, en mi opinión. Si ya no quedamos en una época normal, solo me falta buscarte hueco entre zambombas y panderetas.
La gira de reencuentro de Amaia Romero y La Oreja de Van Gogh llegará al Roig Arena en septiembre de 2026
Tengo, tenemos porque nos pasa a muchos y muchas, decenas de amigos apuntándose a fiestas remember de los ochenta, de los noventa, ¡hasta de los 2000!; la Ruta del Bakalao convertida casi en mito con exposición incluida ahora en Bombas Gens Centro de Artes Digitales (apuntada en agenda, sí, claro) y un mega-estadio de conciertos recién estrenado frotándose las manos cada vez que un artista emprende nueva gira. Lo de “estar en el mapa” creo que siempre se refirió a esto. Rod Stewart, Aitana o lo que surja. Que en València, ya saben, la fiesta no se acaba nunca.
Aquellas cosas que nos pasaban hace 20 años vuelven a tener público, y somos nosotros mismos”
Nuestra nostalgia es también un negocio. Aquellas cosas que nos pasaban hace 20 años vuelven a tener público, y somos nosotros mismos, con más poder adquisitivo (o no...), con los recuerdos salpicando poco a poco nuestra realidad ahora sobrecargada de responsabilidades, de errores y de aciertos. Me pregunto si en realidad no será el miedo a hacernos mayores, ahora que nuestros padres enferman, nuestros abuelos parten y somos nosotros quienes sostenemos. ¿El qué? Seguramente la vida.
Espérenme en ese concierto, que yo también iré.