Uno de los argumentos reiterado por la jueza Nuria Ruiz Tobarra para desacreditar la tesis manejada por las defensas de Salomé Pradas y Emilio Argüeso sobre la falta de información suficiente acerca de lo que ocurría en el entorno del barranco del Poyo es que, además de los datos provenientes de organismos como la Aemet o la Confederación Hidrográfica del Júcar, los medios de comunicación transmitieron a lo largo del día numerosas noticias, incluso con imágenes en directo, que deberían haber bastado para que los responsables de Emergencias reaccionaran y decidieran alertar a la población mucho antes de cuando lo hicieron.
¿Por qué los responsables de Emergencias no reaccionaron ante esta información periodística que transmitía, por ejemplo, la voz del alcalde de Utiel a las 14:30 calificando de “dantesca” la situación de su pueblo, o las imágenes de coches arrastrados por la riada a las 18:10 en las calles de Chiva mientras un texto sobreimpresionado alertaba de que 'el barranc del Poio baixa amb força des de el naixement'? Muy sencillo: nadie en el Cecopi seguía las noticias ni veía la televisión.
À Punt informa a las 18.10, con imágenes de la riada en Chiva, de que el barranco del Poyo baja con fuerza desde el nacimiento
Así lo afirmó ante la jueza la testigo Eva Seco, ingeniera técnico agrícola que trabaja desde hace tres años en el servicio de emergencias de protección civil, en la gestión de coordinación de emergencias en el Centro de Coordinación de Emergencias. Es precisamente la instructora quien, tras la intervención del Ministerio Fiscal, le preguntó por ello. A lo que la testigo responde: “No llegaba allí la cobertura que se estaba haciendo por los medios de comunicación, o por À Punt radio (sic), porque en la sala de emergencias no tienen tele. Cree recordar que le hicieron una entrevista a Inmaculada Piles (jefa del servicio de coordinación de Emergencias 112) por la mañana. La hora no la recuerdo, pero cree que fue antes de la llegada de la exconsellera”.
Se da la paradoja de que en uno de los vídeos recientemente aportados a la causa, se escucha a Salomé Pradas pedir hacia las 19 horas que se incluyera la emisión de la televisión autonómica entre “las vías de comunicación” recomendadas en el mensaje de alerta que se estaba redactando: “que solo serán el 112, el Twitter oficial de Emergencias de la Comunidad Valenciana y À Punt”, afirma. La inexistencia de pantalla de televisión no parece razón suficiente para justificar que no se viera en el Cecopi, puesto que algunos de sus miembros contaban con ordenadores e incluso un móvil es suficiente para hacerlo.
También a preguntas de la jueza, la técnico recordó que “en la reunión del 28 octubre no asistió el secretario autonómico. Estaba Inmaculada Piles, como jefa de servicio. En esa reunión se decidió pedir a la Conselleria de Medio Ambiente ayuda de los agentes medioambientales para la vigilancia de barrancos para el día siguiente”.
La técnico de Emergencias entiende que no hubo coordinación entre la Conselleria de Emergencias y la de Medio Ambiente
Sin embargo, la testigo explicó que el día 28, pese a que “a las 10 horas ya había aviso rojo en el litoral norte, interior norte y litoral sur, en base a esa predicción de aviso rojo de la Aemet, con independencia de que se decretara la alerta hidrológica más tarde, no se adoptó esa misma decisión de pedir ayuda de los agentes medioambientales o bomberos forestales para la vigilancia de barrancos. A esa hora, no. No se pensó ni se habló allí que ella sepa. No tiene conocimiento de que por arriba se tomasen otro tipo de decisiones”.
La técnico de Emergencias “entiende que no hubo coordinación entre la Conselleria de Emergencias y la Conselleria de Medio Ambiente. No les llegó a sala ese ofrecimiento que consta de la Conselleria pasadas las 12.30 horas. Tampoco hubo una comunicación por otra vía”.
