El Santo Cáliz está en València, el Santo Cáliz es cosa nuestra, orgullo de todos los valencianos… este debería ser el arranque de unos posibles gozos sentidamente entonados por la feligresía activa valentina. Porque al tercer intento resucitó un proyecto que debería ser pieza angular de la proyección cultural y turística internacional de nuestro Cap i Casal. Ya que en 2015, el Papa Francisco concedió a la ciudad de València la celebración del Año Santo Jubilar cada cinco años, convirtiéndonos en una de las siete ciudades jubilares de todo el mundo. Y ahora toca su tercera edición, del 30 de octubre de 2025 al 29 de octubre de 2026. Confiemos que a la tercera vaya la vencida.
El centro de recepción del peregrino..
El Santo Cáliz es una de las reliquias más veneradas por la cristiandad, custodiada desde 1916 en la Catedral de València. La copa utilizada por Jesucristo en la Útima Cena llegó a nuestra ciudad en 1424 tras un largo periplo histórico. València, entonces inmersa en una etapa de esplendor cultural y económico, ofrecía el entorno ideal para acoger tan preciado símbolo de fe. Capital mediterránea del comercio y la cultura, nuestro añorado Siglo de Oro.
Y esta semana ha tenido lugar el pistoletazo de salida con la inauguración en el histórico edificio de L’Almodí del flamante centro de recepción del peregrino que visite el Santo Cáliz desde la próxima semana, cuando comience oficialmente este tercer año jubilar. Este centro de visitantes ayudará a descongestionar la Catedral de Valencia y será también un lugar para la celebración de congresos o conferencias, además que como museo ofrecerá la información básica que puede necesitar el visitante y habrá toda una estructura explicativa con paneles táctiles interactivos. Por fin, la modernidad aplicada a la proyección internacional de la que bebería ser una de las joyas de la capital de la Comunitat Valenciana.
Todo ello por fin ha cogido forma y relato gracias al ingente esfuerzo y tozudez de los promotores de la Fundación Santo Cáliz, liderados por Carlos Alfonso y Alicia Palazón entre muchos otros, consiguiendo hacerse entender ante los responsables del Ajuntament valentino y teniendo a la alcaldesa Catalá a favor de obra. Al fin, digo… que nuestros responsables públicos se envuelvan con el aura de este hito memorable, algo que desde toda la Iglesia valenciana con el irrepetible arzobispo Benavent lo tienen bien claro. Y que gusto cuando la curia valenciana actúa como tal, identificada con su tierra y su gente.
Y esto ha llegado para quedarse. Cogerá el testigo el edificio de la Casa del Relojero, el cual avanza imparable como Centro de Interpretación del Santo Cáliz. Verá la luz en 2027 y se estructurará en distintos ámbitos, distribuidos por niveles y presentados de forma cronológica, partiendo de su salida de San Juan de la Peña hasta su llegada a la Catedral de València y su presencia en las expresiones culturales de los siglos posteriores. A lo largo del recorrido, los visitantes podrán conocer a los personajes históricos que custodiaron y protegieron la sagrada reliquia, sumergirse en las representaciones artísticas que han dado forma al mito del Grial y descubrir su impacto en la literatura, en la música y en el cine.
Que gusto cuando la curia valenciana actúa como tal, identificada con su tierra y su gente.
Y asistimos al anuncio de María José Catalá, exigiendo esta semana al Gobierno central que declare el tercer año jubilar del Santo Cáliz como Acontecimiento de Especial Interés Público. La importancia de esta declaración no es tan solo nominal ya que conlleva que los posibles mecenas que patrocinen acciones relacionadas con el evento puedan beneficiarse de incentivos fiscales, lo cual siempre estimula este tipo de patrocinios. Ya que presupuestariamente sólo se tienen ojos para eventos madrileños y catalanes, como siempre…
El proyecto vale la pena y mucho. La ciudad promocionará una Ruta Urbana del Santo Cáliz, un itinerario que marca todos los puntos vinculados a la historia de la reliquia: el Real Monasterio de la Trinidad, el Museo de Bellas Artes, los Jardines del Real, el Convento de Santo Domingo, el Real Colegio del Patriarca, la Lonja de la Seda, las Torres de Serranos, el Palau dels Borja, la Basílica de la Virgen, la plaza del Arzobispado y la Catedral de València. Además de la exposición del Museu Valencià de la Modernitat (MUVIM) “Un món per descobrir. El Sant Calze de València”, auspiciada por la Diputació de València.
El arzobispo de València Enrique Benavent ha destacado que el inicio de este nuevo año jubilar “supone una ocasión especial para continuar dando a conocer esta reliquia desde sus diferentes riquezas y significados, suscitando múltiples iniciativas culturales, turísticas, de peregrinación y de investigación. El Santo Cáliz es un signo de comunión que invita a la unidad y al diálogo, una unidad que respeta la diversidad y que es la respuesta a un mundo herido por el odio, la exclusión y la violencia”. Amén.