Se echaba de menos pero por fin ha llegado a Alicante la exposición por el centenario de Juana Francés, nacida en la ciudad en 1924. El hecho de que el Niemeyer de Avilés y el IVAM de València le dedicaran sendas exposiciones en 2024 ha demorado una muestra que permanecerá hasta enero y no debería perderse nadie con un mínimo aprecio por la pintura que resida a 300 kilómetros a la redonda, o más.
El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) no solo le debe mucho a Juana Francés, que le donó obras de enorme valor, sino que expone de forma habitual su trabajo. Pero lo interesante de esta exposición temporal es que saca a la luz los orígenes de su pintura, la etapa menos conocida y, sin embargo, fundamental no solo para conocer su evolución, sino con un gran valor en si misma. Rosa Castells, conservadora y responsable de colecciones del MACA, explica a La Vanguardia que se trata de una etapa “que no habíamos mirado bien, y que nos ha sorprendido porque al reunir el material hemos visto que se trataba de una pintora ya terminada de hacer, en plena maduración, y que en estos cuadros ya se perfilan los temas, motivos, técnicas y esa voluntad investigadora que caracteriza toda la trayectoria artística de Juana Francés”.
Lo interesante de esta exposición temporal es que saca a la luz los orígenes de su pintura, la etapa menos conocida y, sin embargo, fundamental
Natalia Molinos, comisaria de la exposición junto a Castells y autora de un documental sobra la artista recientemente estrenado, apunta que “siempre ha sido muy frustrante para mi que se mirara a Juana Francés como si fuera de segunda, cuando desde que me acerqué por primera vez a su obra me pareció fascinante y de mucho peso”.
La muestra reúne cuadros realizados entre 1945 y 1956, cuando la artista alicantina “busca definirse y diferenciarse”. Son pinturas donde la figuración de influencia italianizante se mueve entre un simbolismo sutil y un surrealismo que conecta con lo metafísico; figuras de corte geométrico, maternidades, retratos de mujeres y niños, familias, desnudos, bodegones... trabajados con un singular dominio de los materiales, sobre los que superpone capas de pintura que a veces 'daña' con un clavo.
'La fuerza oculta', la película de Juana Francés
Con guion de Natalia Molinos y la dirección de Maxi Velloso, la película documental “La Fuerza Oculta: Juana Francés” presenta la trayectoria artística de la pintora alicantina desde su nacimiento en Alicante en 1924 hasta su fallecimiento en Madrid en 1990. Es un viaje a través de sus distintas etapas artísticas y personales, desarrollada en un contexto social muy distinto al presente, a través de entrevistas con familiares, amigos artistas, compañeros de profesión, gestores y especialistas en arte contemporáneo -y sobre su figura en concreto- que tuvieron contacto directo con la artista. Es, por tanto, una aproximación humana y profesional loE más aproximada y cercana posible y documento imprescindible para el (re)conocimiento de una figura que muy merecedora de ello. El lunes 24 de noviembre, a las 19 horas, se proyecta de nuevo en la Casa Mediterráneo de Alicante.
Familias, maternidades...algunas de las obras pertenecen al Museo Reina Sofía, a colecciones particulares... nunca se habían mostrado juntas
Nacida en Alicante durante la dictadura de Primo de Rivera, Juana Francés se traslada a Madrid en 1941, donde tras acanar sus estudios de Música en el Conservatorio se matricula en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en 1945. Allí permanece hasta 1949. Luego viaja por Francia e Italia, gracias a bolsas de estudios obtenidas al concluir su formación de manera brillante. Esos viajes son esenciales para su evolución personal y artística, al contactar en París con las vanguardias del momento y en Italia con los primitivos renacentistas, por un lado, y sus contemporáneos por otro, una influencia apreciable en la obra figurativa que podrá verse en el MACA hasta enero.
Una parte importante de los cuadros que se muestran pertenecen a las cuatro instituciones a las que Juana Francés legó su obra: el Reina Sofía de Madrid, el IAACC Pablo Serrano de Zaragoza, el IVAM de Valencia y el MACA de Alicante. De ellas provienen los préstamos para esta exposición, junto a obras cedidas por la familia de la artista y otros museos y particulares. Además, en varias vitrinas se exponen fotografías y documentación personal que permiten aproximarse más a la personalidad y contexto histórico de Juana Francés.
