Alicante registra el mayor descenso en volumen de mercancías de los puertos del país
Transporte marítimo
El aumento en contenedores no compensa la fuerte pérdida registrada en el transporte de graneles sólidos
La plataforma del puerto que debía acoger un restaurante se desmontará, causando una pérdida millonaria a la institución
El tráfico de graneles sólidos ha sido tradicionalmente la piedra angular sobre la que el puerto de Alicante sostenía su marcha comercial. Esa dependencia, que la Autoridad Portuaria trata de reducir con proyectos como la terminal de contenedores que explota la empresa JSV, sigue sin embargo presente y es la causa primordial de que las últimas estadísticas publicadas por Puertos del Estado sitúen a Alicante a la cola de España en el porcentaje de variación de tráfico de mercancías acumulado en los primeros nueve meses del año.
En un contexto general de estancamiento, con una pérdida en el conjunto del sistema portuario español de un 1,6% respecto al periodo enero-septiembre de 2024, Alicante registra el mayor descenso: un 11,8%, al pasar de los 2,36 millones de toneladas de 2024 a las actuales 2,08 millones. Solo el puerto gallego de Marín se aproxima a esa caída relativa, al registrar un descenso global del 11,6%. Valencia cede un 1,3%, manteniendo el segundo puesto en tonelaje transportado, con 60,3 millones de toneladas, a distancia de las 70,3 millones que movió Algeciras (-4,7%) y con holgada ventaja respecto a la tercera gran dársena del país, Barcelona, que ha movido casi 51 millones de toneladas en los nueve primeros meses de 2025 (-1,6%).
Los graneles sólidos representan todavía la mitad del tonelaje que cargan y descargan los buques que atracan en Alicante
El peso industrial del puerto de Alicante resulta de un tiempo a esta parte insignificante en el panorama portuario español, al ocupar el puesto 24 en volumen de mercancías, transportando menos de la mitad que otros puertos secundarios, como Almería, Cádiz o Málaga.
Como se ha adelantado al comienzo de estas líneas, el transporte de graneles sólidos representa todavía la mitad del tonelaje que cargan y descargan los buques que atracan en Alicante, por lo que el fuerte descenso registrado en ese capítulo en lo que va de año, nada menos que del 28,5% respecto a 2024, es el responsable de la fuerte caída general. Son unas 400.000 toneladas menos que el año anterior, y eso que es un descenso relativo muy similar al vecino puerto de Cartagena, tradicional competidor de Alicante, y que transporta cinco veces más volumen de graneles sólidos.
La nueva terminal de contenedores, junto al muelle de carga y descarga de graneles
En cambio, por lo que respecta a la mercancía general, gracias al incremento en el tráfico de contenedores, Alicante avanza pasando de las 894.000 toneladas de los primeros nueves meses de 2024 al millón largo que ha movido entre enero y septiembre. Eso permite al puerto alicantino colocarse en la 17ª posición en un tipo de carga menos conflictiva con el entorno vecinal de lo que han sido los graneles en los últimos años. Eso sí, a una distancia sideral de los 55 millones de toneladas que mueve Valencia, líder del sistema estatal pese a haber perdido un 1,5% respecto a 2024, lo que supone más de la cuarta parte del volumen que la marina mercante mueve en España en contenedor.
El último consejo de administración dio oficialmente por descartado el proyecto de isla-restaurante
No es el tráfico de mercancías la única cuestión que preocupa a la Autoridad Portuaria que preside Luis Rodríguez. El último consejo de administración dio oficialmente por descartado el proyecto de isla-restaurante para cuya realización se invirtió más de dos millones de euros en la construcción de una plataforma que, tal como se aprecia en la imagen que ilustra esta páginas, solo ha servido para dar descanso a las gaviotas.
La inestabilidad del fondo marino sobre el cual se alza la plataforma que debía sostener el local hostelero ha obligado, finalmente, a renunciar a un proyecto que se adjudicó al Grupo Forty por 25 años, una empresa que, vistos los inconvenientes, optó por trasladar el proyecto a tierra firme y ubicar su restaurantes de dos plantas y terraza en el edificio que antes ocupó el restaurante Dársena.