La candidatura de Llorca avanza sin conocer el precio a Vox: “No es necesario un acta notarial”
Investidura a la Generalitat
PP y Vox dan por hecho un acuerdo que todavía no está cerrado y que permite a los populares ir quemando etapas sin desgaste
Juanfran Pérez Llorca en su comparecencia para explicar el registro de su candidatura a relevar a Carlos Mazón en la Presidencia de la Generalitat.
En 2023, un papel con apenas cinco ejes estratégicos (y muy esquemáticos) fue la raíz del acuerdo PP y Vox para investir a Carlos Mazón como president de la Generalitat Valenciana y formar un gobierno de coalición entre las dos fuerzas. Dos años y medio más tarde, los dos partidos avanzan en negociaciones sin escenificar pacto alguno: “No hace falta un documento notarial”, esgrimía ayer el portavoz de Vox en las Corts Valencianas, José María Llanos.
Una falta de concreción que permite a los populares ahorrarse el desgaste de someterse a las exigencias de Vox, algo que tiene a la dirección de la calle Génova en alerta. Ni PP ni Vox ponen en duda de que el acuerdo se vaya a concretar; hablan de “cordialidad”, “predisposición”, “buena sintonía” y “responsabilidad” para “mantener el mejor gobierno para los valencianos”. Solo parece que ambos partidos discrepen en una cosa. Para Llorca no sería necesario llegar a una votación de investidura, mientras que para Vox sí. Sin embargo, la derecha extrema evita poner encima de la mesa sus reivindicaciones.
Mientras tanto, el PP gana tiempo y se avanza en la candidatura de Juanfran Pérez Llorca a la Presidencia de la Generalitat. Este jueves, la Mesa y la Junta de Síndics y la Mesa de las Corts tienen que agendar el día del pleno de investidura que el aspirante del PP quiere que sea “cuánto antes”. Será cuando los populares quieran pues tienen mayoría en el órgano de gobierno de la Cámara y, por tanto, la potestad de elegir el día de que la semana que viene que consideren más oportuno. “Me siento capacitado”, enfatizó ayer Pérez Llorca.
El candidato se encuentra confiado tras haber recibido el aval de sus 40 diputados (ya tuvo el de los tres presidentes provinciales) que ratificaron la elección de Génova. Ayer, en un intento de coser el partido y evitar suspicacias, no dudó en acudir en persona al Ayuntamiento de València para recabar la firma de la alcaldesa, María José Catalá, que por motivos de agenda no pudo estar en la reunión del grupo parlamentario. Catalá, que estuvo en las quinielas de la sucesión (era la favorita de Génova) fue la primera en estampar su rúbrica en el documento con el que el PP registró la candidatura del dirigente alicantino. En ese escrito también estaba la firma de Carlos Mazón, aunque ni este estuvo en la reunión ni hay constancia de que Pérez Llorca fuera hasta el Palau de la Generalitat a recibir su apoyo.
Llorca buscó el aval de la alcaldesa de València antes de acudir a las Corts
El presidente en funciones y el más que posible sucesor sí que han hablado estos cuatro o cinco últimos días, reconoció ayer a los periodistas el propio Llorca. De hecho, apuntó que si finalmente logra la mayoría de los apoyos en la Cámara tendrá que sentarse con Mazón para hacer el traspaso de poderes. Ayer, el aspirante al trono no quiso dar pistas sobre si apostará por un Consell de continuidad, pero sí que deslizó que cuando se producen este tipo de situaciones: “siempre cambian cosas”.
De momento, en el único nombramiento de la nueva etapa, el del síndic en las Corts Valencianes, no se ha apostado precisamente por la ruptura con la designación de Nando Pastor, uno de los diputados más cercanos a Mazón. Un parlamentario cuyas declaraciones en la comisión de investigación de la dana han generado malestar en las principales asociaciones de víctimas de la riada.