Los ganaderos y agricultores valencianos miran de reojo, con preocupación, la situación en Catalunya por el brote de peste porcina en jabalíes salvajes. El lunes la Generalitat Valenciana puso en marcha un plan de medidas preventivas en la Comunidad Valenciana ante la detección de los primeros casos en Catalunya. También se reunió con la Federación de Caza, en un encuentro en el que participaron los departamentos de Agricultura y Medio Ambiente, para coordinar actuaciones dirigidas a “intensificar la vigilancia y el control de jabalíes” en las zonas determinadas como de mayor riesgo, especialmente en aquellos puntos considerados “sensibles” para la posible propagación de la enfermedad.
Entre las medidas anunciadas está la creación de una partida extraordinaria, que no se ha concretado, para reducir la población en aquellas zonas donde existe sobreabundancia, especialmente en el entorno de la AP-7 al ser considerada una de las “potenciales” vías de propagación. “Habitualmente estaban en la zona de interior, pero han realizado un movimiento y han bajado a la costa; lo sabemos por el número de accidentes que se han producido en estas zonas”, explicaba ayer Raúl Mérida, secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio.
Esta es una de las cuestiones donde ponen el foco los colectivos agrarios, que llevan meses quejándose de la falta de medidas, y del escaso presupuesto - “es ridículo e irrisorio”-, para controlar una plaga que devora sus cosechas y que, según cifras de La Unió Llauradora i Ramadera, el año pasado generó daños por valor de 50 millones de euros.
“Hay que hacer políticas de fauna salvaje, es insuficiente lo que se está haciendo. La Conselleria (de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca) no tiene protocolo aún”, esgrime Carles Peris, secretario de La Unió. Piden “controles exhaustivos” para que el contagio no salga de Catalunya y esperan una reunión con el gobierno valenciano, en los próximos días, para hacer un seguimiento de la crisis por si hubiera casos declarados en la Comunidad Valenciana.
El gobierno valenciano trabaja en reducir los ejemplares, especialmente en el entorno de la AP-7
Al respecto el gobierno valenciano responde creando una barrera “que impida que los jabalíes que puedan estar afectados por esta enfermedad lleguen desde Catalunya”, detalla Mérida. ¿Cómo? Dejando actuar al cazador donde se pueda porque “es la medida más efectiva”, y colocando jaulas para capturar ejemplares en un territorio donde, según cifras de esta primavera, hay 440 municipios que registran problemas de superpoblación. De hecho, Medio Ambiente calcula que la superpoblación de jabalíes en la Comunidad Valenciana se sitúa entre los 100.000 y los 150.000 ejemplares y, avisa Raúl Mérida, “y todo lo que sea superior a los 50.000 está creando problemas en los ecosistemas”.
Estadísticas de crecimiento de la población de jabalíes y de los cotos de captura en la Comunidad Valenciana
Las cifras presentadas ayer por el departamento que dirige el vicepresidente Vicente Martínez Mus muestran una superpoblación creciente en los últimos veinte años y un aumento en paralelo del porcentaje de cotos de caza donde se ha producido captura de jabalíes.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, señalaba que “llevamos mucho tiempo advirtiendo del peligro que corremos si no ponemos freno a la fauna salvaje”, aunque al mismo tiempo lanzaba un mensaje de calma y tranquilidad a los consumidores.
La Unió califica de “ridículo” el presupuesto que destina el Consell al control del jabalí
En la misma línea se expresa Peris, quien resalta que el sector porcino está cumpliendo normativas “muy estrictas de bioseguridad”. Señala que se han extremado las medidas en las granjas, aunque la preocupación reside en “cómo se pueda ver resentido el mercado, por si se cierran los envíos de producto”. Por ello, asegura que ya se está trabajando en pedir al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, por si hiciera falta, el almacenaje de producto en caso de notar “distorsiones en el mercado” o bajadas de precio en producto.
“El sector garantiza que los productos cárnicos son 100% seguros”, reitera el colectivo. Con todo, Aguado reconoce la “enorme preocupación” del sector” por el posible contagio y recuerda que esta situación es una amenaza para un sector que cuenta con más de un millón de cabezas y 900 explotaciones de cerdo y que describe como “fundamental” para generar economía en zonas vulnerables y reducir el despoblamiento rural.
La ayuda del Consell es para inversiones “orientadas a reforzar la bioseguridad y evitar la entrada de enfermedades en las granjas”
Este miércoles el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, ha comunicado que “las granjas podrán acometer las actuaciones necesarias para reforzar su seguridad dentro de la orden de ayudas destinadas a la mejora de la competitividad de las explotaciones ganaderas, con inversiones orientadas a reforzar la bioseguridad y evitar la entrada de enfermedades en las granjas”. La ampliación será de hasta 9 millones de euros “para que todos los ganaderos puedan proteger su explotación”, ha señalado Barrachina, quien ha recordado que el plazo de solicitud estará abierto hasta el 30 de enero.


