Por reiterados problemas técnicos y por el elevado coste de mantenimiento, el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú ha decidido eliminar progresivamente la mayor parte de los contenedores soterrados de basura. Se llega a reconocer desde el gobierno municipal (PSC y VEC) que “después de más de una década, este sistema se ha convertido en una infraestructura envejecida, costosa y poco eficiente”.
De 126 buzones de contenedores soterrados de rechazo y orgánica, se han eliminado ya 64. Quedan en funcionamiento 62, pero sólo permanecerán nueve puntos en funcionamiento, donde no es viable la recogida en superficie como en la calle de Llançà esquina con la calle de La Habana, tras anularse una veintena de puntos.
Anulación de los contenedores soterrados en la plaza Llarga
El primer teniente de Alcaldia y concejal de Serveis Urbans i Manteniment, Gerard Llobet, explica que, desde el inicio del servicio de recogida con contenedores soterrados a principios del año 2000, “hemos constatado las limitaciones de este sistema, que se implantó para mejorar la estética urbana y reducir el impacto visual de los contenedores en la vía pública”. Ahora añade que “hemos decidido reducirla de manera significativa”.
A lo largo de estos años, en la capital de la comarca del Garraf se han llegado a construir hasta 64 manzanas de contenedores soterrados, que pueden alcanzar los 3.000 litros, aunque nunca han estado todas operativas. En algunos casos, como en La Carrerada o Solicrup, se instalaron durante la urbanización, pero nunca llegaron a funcionar. En los últimos años, ha habido una treintena en servicio.
Nuevo contrato de la recogida de basura y limpieza viaria
Un presupuesto global de más de 100 millones de euros en 8 años
La eliminación progresiva de la mayor parte de los contenedores soterrados de basura se ha anunciado como provisional, en espera de la entrada en funcionamiento del nuevo contrato de la recogida de basura y limpieza viaria que ahora mismo está en proceso de licitación. Podría aprobarse en noviembre y ponerse en marcha a principios de 2026. La nueva concesionaria deberá renovar la totalidad de los contenedores de la ciudad, incluidos los ubicados en los puntos de recogida soterrados.
Se trata del mayor contrato de la administración local, con un presupuesto global de más de 100 millones de euros en 8 años. Gerard Llobet ha resaltado la importancia de iniciar este contrato, con el que “se da un salto importante respecto a la situación que tenemos”. Asimismo, el concejal de Serveis Urbans i i Manteniment ha recordado que el objetivo prioritario del gobierno municipal “desde el primer día” ha sido mejorar la recogida de residuos y la limpieza viaria. Y ha llegado a reconocer que “la ciudad no está limpia”.
Desde el gobierno municipal se han destacado como objetivos estratégicos del nuevo contrato la mejora de la calidad ambiental; la eficiencia en la gestión y selección de los residuos, incluyendo modelos adaptados como el puerta a puerta comercial; la innovación y la calidad, con tecnologías de seguimiento de los servicios y transparencia, y el fomento de la contratación de empresas de inserción.
Por parte de ERC, la exalcaldesa Olga Arnau ha reprochado que este contrato no cuente “con el consenso del plenario”, y se ha desmarcado de la externalización de la limpieza viaria. Gerard Figueras, de JxCat, ha lamentado que el gobierno “no haya compartido” con la oposición la elaboración de la licitación, y ha denunciado que “hasta que no esté adjudicado el nuevo contrato, no se puede seguir con el estado lamentable e insalubre de muchas zonas de contenedores”.
Carlos Remacha, del PP, ha manifestado que ha echado de menos “más participación y más calma” en este proceso, pero ha hecho un voto de confianza al gobierno. Y Josep Ametllé, de la CUP, ha expresado su discrepancia con el modelo de recogida y el de limpieza, y ha criticado que no se haya planteado introducir el puerta a puerta doméstico.
“Estos contenedores soterrados, con el paso del tiempo, se han convertido en una maquinaria envejecida que requiere una sustitución. Ahora en el mercado hay muchos modelos de contenedores de superficie que ofrecen mayor versatilidad, eficiencia y facilidad de mantenimiento”, afirma el concejal Gerard Llobet.
La ciudad no está limpia”
Desde el gobierno del PSC y VEC se afirma ahora que los contenedores soterrados presentan varias limitaciones, como que no se pueden retirar ni reubicar fácilmente en caso de obras en la vía pública u otros eventos puesto que son elementos fijos, y los buzones requieren repintes y también un mantenimiento constante.
Además, la estructura interna, a menudo de hierro, se oxida y se degrada con el tiempo, especialmente por los gases que desprenden los residuos. A todo ello hay que sumar que el sistema de levantamiento hidráulico se estropea a menudo, lo que hace subir los costes de mantenimiento.
Contenedores situados encima de donde había los soterrados, en la plaza de Les Casernes
Según los servicios técnicos municipales, el problema se centra especialmente en las fracciones de rechazo y orgánica, que son las que utilizan este sistema hidráulico. En cambio, los contenedores de recogida selectiva (cristal, cartón y envases) funcionan con un sistema de doble gancho y carecen de este tipo de estructura interna, lo que permite que, en algunos puntos, convivan sistemas diferentes.
La sustitución se está haciendo de forma progresiva. El proceso consiste en retirar el buzón soterrado, tapar la abertura con una plancha metálica y colocar sobre ella contenedores de superficie, especialmente para rechazo y orgánica, con capacidad de 1.100 litros.
Todos los contenedores deberán ser renovados con el nuevo contrato de la recogida de basura y limpieza viaria
Los contenedores soterrados de recogida selectiva se mantendrán en algunos puntos concretos de la capital del Garraf “si no presentan problemas estructurales”. En cambio, la fracción de restos y orgánica -que utilizaba contenedores posteriores dentro de la estructura soterrada- será gestionada a partir de ahora con contenedores exteriores.
