Para los aficionados, fumar un puro puede llegar a ser casi un ritual, un momento de pausa, placer y camaradería. A diferencia de los cigarrillos, normalmente consumidos deprisa y sin mucha contemplación, estos parecieran invitar a la reflexión, a una copa de whisky o a simplemente disfrutar del olfato y del gusto.
Pero más allá del placer que podría generar, el puro ha sido siempre una buena excusa para el encuentro. Y aunque este ritual no necesariamente deba compartirse, sí que crea un ambiente de pertenencia para quienes gustan de los cigarros.

Nuevo espacio del Milesimé Cigars & Spirits
Los clubes de puros reflejan este aspecto social. Lejos de ser simples lugares de consumo, funcionan como espacios para intercambiar impresiones, probar nuevas ligas de tabaco y dejar que el humo se mezcle con la conversación. Muchos de ellos funcionan con membresía, garantizando así un ambiente selecto y reservado. Cuentan también con una cava bien surtida, con puros de distintas procedencias, permitiendo a los socios disfrutar de diferentes estilos y sabores. Además, suelen ofrecer bebidas como whisky, coñac o café para completar la experiencia y algún apunte gastronómico.
En Barcelona hay ciertos lugares para vivir esta experiencia, pero no son muchos. El Cigar Lounge de The Bluesman Bar ubicado en el Palace Hotel o el Club Epicur con sede en el restaurante La Vaquería son algunos. También está Pasión Habanos en el Hotel Majestic y el famoso Pipa Club en Gràcia. Todos ofrecen un refugio para los aficionados del puro.
Milesimé Cigars & Spirits

Milesimé Cigars & Spirits
Milesimé Cigars & Spirits de los Hermanos Torres es otro local que se suma a la lista de los espacios dedicados al humo experiencial, en un entorno diseñado para sorprender los cinco sentidos. Cuentan con una cava de cigarros para todos los gustos, desde las grandes vitolas de habanos, como el icónico Cohiba Behike, hasta propuestas más simples. En cuanto a la coctelería ofrecen tanto los clásicos como los tragos de autor creados especialmente para sus clientes prémium, además de una larga lista de espirituosos. Uno de los experiencias más hedonistas propone maridar puros con una copa de cava Milesimé Juvé & Camps.
Ya sea en un lounge sofisticado o en un club privado, Barcelona demuestra que esta afición sigue viva y que es posible disfrutar del ceremonioso arte de fumar un puro con buena compañía y con excelentes maridajes.