Dolors Parejo, profesora de autoescuela: “Faltan profesores, aunque cobramos entre 2.000 y 2.300 euros brutos al mes”

Faltan profesores de autoescuela 

Dolors asegura que el mayor miedo de los alumnos no son las marchas, sino molestar a los demás en el tráfico, y lamenta que muchas autoescuelas tengan que cerrar por falta de profesores

Dolors lleva toda la vida dando clases, y aunque ella estudió otra cosa, poco a poco acabó enamorándose de la profesión

Dolors lleva toda la vida dando clases, y aunque su idea inicial no era dedicarse a esto, poco a poco acabó enamorándose de la profesión

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A veces, los mayores miedos al volante no empiezan en la carretera, sino en la vida de quien se sienta por primera vez en el asiento del conductor. Dolors Parejo lo ve cada día desde su coche, convertido casi en una segunda oficina: jóvenes que creen que conducir será tan fácil como en la Play, adultos que llevan años posponiendo el carnet por pánico o alumnos que se bloquean solo con imaginar que alguien pueda pitarles. Ella es quien los recibe y les recuerda que equivocarse forma parte del proceso.

Con más de 9.000 alumnos y toda una vida enseñando, Dolors insiste en algo que casi nadie entiende desde fuera: que su trabajo no es simplemente mover un coche, sino sostener los inacabables nervios de sus alumnos sin permitir que les paralicen. Lo dice quien hace apenas unos meses fue operada de tibia y peroné y lo primero que pensó no fue en la rehabilitación, sino en “no puedo dejar a mis alumnos”. En un sector donde faltan profesores, donde muchas autoescuelas tienen que cerrar por no encontrar profesionales, ella sigue levantándose cada día a las siete para acompañar a quien empieza desde cero.

En esta conversación con Guyana Guardian, Dolors desmonta mitos sobre una profesión infravalorada, explica por qué la anticipación importa más que las marchas y repasa las anécdotas más surrealistas que ha vivido dentro del que muchas veces es ya su segunda casa, el coche de la autoescuela.

Profesora de autoescuela 

Un trabajo infravalorado

¿Cómo acabaste convirtiéndote en profesora de autoescuela? ¿Era algo que buscabas o fue por casualidad?

Fue totalmente casualidad. En mi familia había una autoescuela y me animaron a sacarme el título, aunque en aquella época era dificilísimo: convocatorias cada ocho años, exámenes finales en Madrid y de 2.000 aspirantes solo aprobamos 50. Yo estaba estudiando Graduado Social, pero al aprobar me motivé muchísimo, sobre todo porque éramos muy pocas mujeres. Empecé a dar clases, descubrí la parte pedagógica, el trato con los alumnos y acompañarlos desde cero hasta que salen conduciendo. Ahí fue cuando entendí que realmente me gustaba.

Son muchos los alumnos que han pasado por la autoescuela ‘Parejo’, muy conocida en Gavà y alrededores

Son muchos los alumnos que han pasado por la autoescuela ‘Parejo’, muy conocida en Gavà y alrededores

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Hoy en día, ¿qué hace falta para ser profesor de autoescuela?

Ahora es muchísimo más sencillo. Basta con tener la ESO o un grado medio/superior, dos años de carnet B y superar las pruebas psicofísicas de la DGT. El proceso tiene una fase teórica, una práctica y luego formación a distancia y presencial. Además, desde 2025 existe un certificado profesional de seis meses con parte online para cubrir la falta enorme de profesores y examinadores. En Cataluña aún está parado por Trànsit, pero en el resto de España ya funciona. También existe la vía de institutos como el Mare de Déu de la Mercè, que ofrecen ciclos superiores especializados.

No es para nada un oficio simple, aunque lo parezca

Dolors Parejo

Desde fuera parece un trabajo sencillo. ¿Lo es?

En absoluto. La gente cree que es solo enseñar a mover un coche, pero requiere pedagogía, psicología, paciencia y una responsabilidad legal muy grande porque trabajas en vía pública. Tienes que anticiparte al tráfico, a peatones, a ciclistas y gestionar los nervios del alumno sin transmitir los tuyos. Además, cada alumno es distinto: unos jóvenes, otros mayores, algunos con traumas o miedos, y debes adaptar la enseñanza a cada uno. No es para nada un oficio simple, aunque lo parezca.

¿Notas diferencias entre generaciones? Especialmente entre quienes van en patinete o bici.

Sí, muchísimo. Los que usan patinetes o bicis tienen mejor percepción del entorno y anticipan más, pero vienen con muchos vicios: giran mal, abren demasiado, se mueven como lo harían en bici. Cuando les corriges se ponen muy nerviosos porque “ellos siempre lo han hecho así”. Ahí entra explicarles el porqué y reconducir hábitos. También trabajo mucho la anticipación, porque mirar solo un metro delante es uno de los errores más comunes.

Sacarse el carnet de conducir 

Molestar al tráfico, el embrague y el volante, los miedos más repetidos 

¿Cuál es el miedo más repetido entre quienes se sacan el carnet?

Sobre todo, molestar al tráfico. Si se les cala el coche, si les pitan o si dudan en una intersección, sienten que están entorpeciendo a todos y se agobian. También les da mucho miedo equivocarse, como si un error significara que no sirven para conducir. Pero aprender es equivocarse: error–aprendizaje, error–aprendizaje. Cuando entienden eso, avanzan mucho más.

Uno de los mayores orgullos de una profesora de autoescuela es ver cómo sus alumnos mejoran hasta lograr sacarse el carnet

Uno de los mayores orgullos de una profesora de autoescuela es ver cómo sus alumnos mejoran hasta lograr sacarse el carnet

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¿Cuántas horas pasa un profesor de autoescuela dentro del coche?

La jornada legal es de 7 horas diarias o 35 semanales, pero depende de cada autoescuela. En mi caso, que soy autónoma, hago esa jornada más las clases teóricas, preparar exámenes, corregir material… Es un trabajo multitarea y con muchas responsabilidades.

¿Cómo es un día típico para ti?

Empiezo a las 7 de la mañana con prácticas. A cada alumno le hago clases de una hora y media porque es el tiempo ideal para que asimilen bien. Al inicio los llevo a zonas industriales y, cuando ya tienen nivel, a zonas de examen. Voy encadenando alumnos hasta el mediodía y combino las prácticas con las teóricas, que doy tres tardes por semana durante 60 minutos. Es un ritmo intenso, pero me encanta ver cómo evolucionan.

Los que usan patinetes o bicis tienen mejor percepción del entorno, pero vienen con muchos vicios

Dolors Parejo

¿En qué fallan casi todos los alumnos, incluso quienes creen que conducirán bien?

En dos cosas: la gestión del embrague y el volante. Muchos vienen con manías de la Play y cogen mal el volante o cruzan las manos en los giros. Y en el embrague, sobre todo: van en tercera, frenan mal, pisan de golpe y se les cala, especialmente en bajadas. También les cuesta anticipar porque miran demasiado cerca y no hacia adelante. Intento darles referencias y trucos para que vayan ganando seguridad y entiendan lo que están haciendo.

¿Cuál ha sido la situación más surrealista que has vivido dando clase?

Me ha pasado varias veces que, al decir “vamos a salir” (con el coche), el alumno apaga el coche, coge su bolso y se baja porque cree que la clase ha terminado. Es puro nervio. También es típico que pongan el limpiaparabrisas en vez del intermitente y se bloqueen mientras sale agua por todas partes. Son cosas que pasan cuando los nervios se apoderan del alumno.

Muchos alumnos se ponen tan nerviosos que olvidan todo lo aprendido cuando deben enfrentarse al examen de conducir

Muchos alumnos se ponen tan nerviosos que olvidan todo lo aprendido cuando deben enfrentarse al examen de conducir

urbazon

¿Has tenido alumnos que insisten en examinarse aun sabiendo tú que no están preparados?

Muchísimos. Algunos dicen que ya saben conducir porque su padre o su tío les ha dejado el coche. Yo siempre les hago un simulacro de examen real de 25-30 minutos y apunto todos los fallos. Cuando ven la lista, entienden que aún no pueden subir. La mayoría acepta esperar y prepararse más. Los que insisten suelen suspender rapidísimo, a veces en 30 segundos, porque los nervios les bloquean. Cuando eso pasa, al final acaban haciéndome caso.

Sacarse el carnet de conducir 

Faltan profesores de autoescuela, aunque las condiciones laborales son buenas

Hablemos de sueldos: ¿cuánto cobra realmente un profesor de autoescuela en España?

En ciudades como Barcelona las condiciones son muy buenas: jornada de 35 horas y entre 2.000 y 2.300 euros brutos al mes, más horas extra si quieres. Es un trabajo estable y muy demandado. De hecho, hemos tenido que cerrar autoescuelas no por falta de alumnos, sino por falta de profesores. Incluso vienen profesores de Portugal que trabajan 15 días seguidos aquí y vuelven para otros 15. Hay más demanda que profesionales.

¿Es un oficio infravalorado?

Sí, totalmente. Mucha gente piensa que somos “pisapedales”, que solo damos vueltas en coche, pero no saben la carga mental que hay detrás. Pasas horas anticipando riesgos, evitando accidentes, gestionando emociones y sin poder transmitir nervios. Es una profesión con mucha responsabilidad legal y emocional, y desde fuera no se ve. Para mí, está muy infravalorada.

Tras toda la vida enseñando, Dolors ha tenido más de 9.000 alumnos

Tras toda la vida enseñando, Dolors ha tenido más de 9.000 alumnos

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¿Cómo imaginas el futuro del carnet con coches automáticos y la IA?

El teórico será más digital y adaptado, y habrá más simuladores, pero la responsabilidad del conductor seguirá siendo humana. Los coches automáticos facilitan el manejo, pero la anticipación sigue siendo clave, con o sin marchas. Yo defiendo aprender con manual porque te da más control y te permite conducir cualquier coche. Si apruebas con automático, ya no puedes llevar uno manual, y eso limita mucho: en alquileres, en viajes… Muchos alumnos quieren automático, pero cuando ven que lo difícil no son las marchas, sino la anticipación, se quedan en manual.

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