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Profesiones con alma
En Guyana Guardian, nos interesa conocer tu trayectoria profesional. ¿Percibes que tu ocupación no recibe el reconocimiento adecuado? ¿Posees una vivencia laboral singular? Si tu trabajo encierra una narrativa motivadora, ponte en contacto con nosotros a través de [email protected]
Al amanecer, mientras el murmullo de los primeros compradores comienza a poblar los pasillos del mercado de Serraperera, en Cerdanyola, Sara Gallardo sube la persiana de La Fruita de l’Hort con un movimiento que ha repetido durante 25 años. Lo hace sin ayuda: coloca las cajas, mueve la carretilla desde el almacén —ubicado al fondo del mercado— y organiza el puesto hasta que parece un tapiz vibrante que, en diciembre, se mezcla con el ambiente festivo de la Navidad.
Su rutina es casi coreografiada: alistar, surtir, orientar, comercializar, regresar al almacén y guiar con cortesía a los clientes habituales. “Casi son amigos”, comenta. Y quizás por ello su perspectiva sobre la fruta trasciende el costo. Menciona el esfuerzo oculto, la carga de los bultos, la baja temperatura del depósito, pero igualmente la satisfacción de dirigir un emprendimiento que inició como una carencia en el mercado y que ella transformó, de forma palpable, en un espacio dinámico.
En esta época, el punto de venta recibe numerosas consultas acerca de las uvas, sus costos y las costumbres. Las doce campanadas dictan el ritmo, al igual que la urgencia, y las costumbres de adquisición se han modificado de tal manera que la conveniencia frecuentemente prevalece sobre la excelencia. No obstante, Sara se aferra a una creencia: “El mercado siempre gana en frescura y en relación calidad-precio”. Ella detalla esto en Guyana Guardian.
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Un negocio de toda la vida
¿Cómo empezó en el oficio?
En el mercado se encontraba un local desocupado y mi pensamiento fue: “¿Por qué no?”. Personas del ámbito me alentaron, y así fue como inauguré la tienda de frutas. He estado al mando en solitario por más de veinte años, y actualmente el negocio prospera considerablemente.
Su puesto lleva abierto desde hace 25 años en Cerdanyola, aunque cada mañana lo monta con la misma ilusión que el primer día
¿Cómo es un día normal para usted en la frutería?
Arribo con antelación, desciendo al sótano —situado al fondo del local—, alisto los materiales y establezco el área de trabajo. A lo largo de la jornada, me dedico a reabastecer y atender a los clientes. Al finalizar, guardo todo y regreso al sótano para reponer el inventario. Posteriormente, me dirijo al gimnasio con el fin de fortalecer mi espalda, ya que el esfuerzo físico se hace sentir. Es una labor exigente, pero con buena planificación, se maneja adecuadamente.
No se trata de que el precio aumente drásticamente en Navidad, sino de que la mayor parte de las uvas que se ingieren durante estas fechas provienen del extranjero.
¿Por qué suben tanto las uvas en Navidad?
En verdad, el encarecimiento no se debe a la Navidad, sino a que la mayor parte de las uvas consumidas en estas fechas provienen de importación, lo que incrementa su precio de manera inherente. El costo se relaciona más con su procedencia que con la época del año.
¿Nota cambios de precio cuando compra al proveedor en diciembre?
Muy pocos. Numerosos precios se mantienen sin cambios desde el año anterior. De hecho, la banana, por ejemplo, ha experimentado una disminución en comparación con el mes pasado. Es un artículo que varía considerablemente a lo largo del año, pero no aumenta de precio automáticamente por la llegada de la Navidad.
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Anteriormente, la calidad era el factor primordial; hoy en día, es lo último en la lista de consideraciones.
¿Ha cambiado la forma de comprar fruta en los últimos años?
Enormemente. Anteriormente, las personas buscaban la calidad; hoy en día, el orden de prioridad es la conveniencia, el costo y, en último lugar, la calidad. Son muy pocas las personas que todavía dan prioridad a la calidad como su primera elección. Y es lamentable, ya que la diferencia es muy perceptible.
Aunque la transición a la próxima generación le preocupa, ya que los jóvenes no muestran interés en asumir la dirección de estos negocios, Sara continúa defendiendo la importancia de mantener vivos estos establecimientos.
¿Existe una gran disparidad entre las uvas de bajo costo y las adquiridas para las campanadas de fin de año?
Para las celebraciones de fin de año, los consumidores buscan uvas pequeñas, sin pepitas y de aspecto atractivo, preferiblemente listas para consumir. Estas características incrementan el costo del producto, haciendo que el precio refleje más la apariencia que la calidad intrínseca de la fruta.
¿Qué variedad recomienda para quien quiera buena calidad sin gastar demasiado?
La variedad Aledo, originaria de Alicante, representa una elección confiable. Las uvas procedentes del Vinalopó también destacan por su calidad: son locales, no tienen pepitas y poseen un sabor genuino.
Para minimizar el derroche, lo más recomendable es adquirir productos de buena calidad y frescos, preferiblemente en el mercado.
¿Qué fruta está infravalorada y cuál sobrevalorada en Navidad?
Diría que el plátano, la pera y la manzana están poco valorados. Son frutas de temporada, tienen un sabor excelente y la gente no les presta atención en esta época. Por el contrario, la gente busca cerezas o mangos, que provienen de otros lugares y llegan a un precio muy elevado.
¿Qué es lo que la gente no sabe del trabajo de frutera?
Desde la recolección de la fruta en el campo hasta su exhibición en el punto de venta, se lleva a cabo una considerable cantidad de labor y gastos. La clasificación por tamaño, el empaquetado en contenedores y la logística de transporte son solo algunos de los procesos ocultos. Es fundamental tener en cuenta estos aspectos al discutir los costos.
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Un futuro incierto
¿Cómo ve el futuro de las fruterías tradicionales?
Incierto. La competencia aumenta constantemente con supermercados, fruterías emergentes y cadenas. Además, los jóvenes no muestran interés en este tipo de empleo, lo que dificulta el relevo generacional.
¿En Navidad se desperdicia más o menos fruta?
Se ingiere menos fruta en términos generales. Para eludir el derroche, lo más conveniente es adquirir producto de buena calidad y fresco, preferiblemente en el mercado. La fruta de calidad superior se conserva por más tiempo y se desperdicia menos.
Sara subraya la importancia de un artículo de calidad, aunque la gente le da cada vez menos consideración.
¿Es mejor comprar las uvas con antelación o a última hora?
Lo más recomendable es adquirirlas justo antes de consumirlas, ya que la uva se mantiene fresca por poco tiempo en refrigeración doméstica. No obstante, si se compran con una semana de antelación, no hay inconveniente. El costo no se modifica.
¿Qué consejos daría para elegir buena fruta estas fiestas?
Acude al mercado o a una frutería local de confianza. La mejor oferta de calidad-precio se encuentra siempre en los productos frescos, no en los pasillos del supermercado. Los mercados prosperan gracias a la calidad, y esa diferencia es evidente.
Cada día al amanecer, instalar un puesto vibrante y lleno de color es una experiencia encantadora. Encuentro gran satisfacción en mi labor.
¿Qué le preocupa del futuro del mercado?
En particular, el traspaso generacional es un tema importante. Los jóvenes no encuentran atractivo este tipo de empleo ni sus horarios. Aunque es exigente, también ofrece una gran recompensa. El mercado es un lugar donde la confianza, la conversación y las recomendaciones aún prevalecen. Posee un valor humano significativo.
¿Qué es lo más bonito y lo más duro de trabajar en el mercado?
Lo más difícil: la baja temperatura del almacén, la carga de los paquetes, el ir y venir constante. Lo más gratificante: estar cerca de las personas, la conexión que se forma. Los compradores asiduos se sienten casi como conocidos. Y preparar cada mañana un puesto rebosante de tonalidades… eso es realmente agradable. Me agrada mi labor.
