La promesa, cual gema engastada, se manifiesta en la elegancia de un anillo que atrapa el resplandor.
Joyería contemporánea
Dos gemas curvas flanquean una gema principal resplandeciente. El anillo 'Trilogy Moon't de Joyería Grau fusiona significado y maestría en su línea de anillos de compromiso.

Un modelo de anillo de compromiso
Seleccionar un anillo de compromiso es, en la mayoría de las ocasiones, dar forma a un instante irrepetible. En una propuesta, la joya no solo acompaña la promesa, sino que la encarna. De ahí que el diseño sea tan crucial como la gema: debe evocar una trayectoria conjunta, un vínculo y un porvenir compartido. Pues un anillo de compromiso no se escoge solo por la exactitud de su medida o la excelencia de sus diamantes, sino por su facultad de comunicar sin palabras: una historia compartida, un “para siempre”.
En la intersección de simbolismo y maestría artesanal se encuentra Trilogy Moon, la creación de Joyería Grau, que da forma a la expresión: dos gemas de corte Half Moon —dos medias lunas— flanquean y rodean una piedra central, con un diseño intrincado para generar un contorno envolvente y realzar el resplandor total.

Dos medias lunas que cuentan una historia
Trilogy Moon se basa en un concepto principal: los diamantes Half Moon laterales, una talla particular de gema que adopta la forma de una media luna, representan a dos individuos que se espejan y se complementan mutuamente. Cada gema posee su propio brillo, pero el diseño adquiere significado cuando ambas se aproximan al centro, flanqueando la piedra central, que es el núcleo de la joya. Esta disposición transforma el anillo en una narrativa visual de armonía y conexión, concebido para conmemorar una unión a través de su simbolismo, y no únicamente por su atractivo visual.
En el diálogo entre el simbolismo y la maestría artesanal se encuentra “Trilogy Moon”, la creación de Joyería Grau que edifica el gesto a través de la forma: dos diamantes de corte Half Moon flanquean y rodean un diamante principal.

La ingeniería también abarca la iluminación.
Más allá de la analogía, la talla Half Moon del diamante ofrece una ventaja distintiva en comparación con los cortes redondos convencionales. Su borde recto se alinea perfectamente con la gema principal, suprimiendo espacios y produciendo una conexión más suave y sofisticada. Adicionalmente, su forma de refractar la luz es específica: las Half Moon dirigen el resplandor hacia el núcleo y contribuyen a magnificar el fulgor de la piedra central, generando una atmósfera lumínica envolvente.
En ese valor distintivo, la compañía también resalta la singularidad técnica de este corte: los Half Moon se elaboran en variantes izquierda y derecha, lo que requiere una correspondencia particularmente exacta. A esto se añade una elección meticulosa del par en cuanto a simetría, claridad y color, para conservar la concordancia visual del anillo y esa impresión de perfección artesanal que se nota de inmediato.

Un lugar con personalidad: de forma ovalada, esmeralda o princesa
En Trilogy Moon, la gema principal —el núcleo que simboliza el afecto nacido de la unión— se ofrece en cortes ovalado, esmeralda o princesa. Estas son tres interpretaciones diferentes de la misma garantía: el corte ovalado alarga la figura con un perfil suave y extendido; el corte esmeralda, con sus bordes definidos y facetas escalonadas, confiere una sofisticación tranquila y estructurada; y el corte princesa, de forma cuadrada, añade un resplandor más moderno. Incluso al modificar la piedra central, la estructura general conserva su armonía visual, fusionando formas curvas y rectas de manera elegante.

Tres preseas doradas, tres maneras de decirlo “para siempre”
Esta gama de Joyería Grau está elaborada en oro de 18 quilates, disponible en blanco, amarillo o rosa, proporcionando diferentes brillos y una interpretación individual del compromiso. En cada variante, el significado perdura: dos destellos únicos que convergen para dar vida a un núcleo compartido. Así es Trilogy Moon: una pieza contemporánea, refinada y cargada de simbolismo, donde la artesanía realza lo fundamental. Su resonancia se debe a que, más allá del metal precioso y la gema, evoca la decisión, la palabra dada y el inicio. Y existen compromisos que no requieren extensas palabras: una silueta, un fulgor y el acto de portarlas a diario son suficientes. Basta una joya que, con el transcurrir del tiempo, continúe reflejando el preciso momento en que todo dio comienzo.
