Con la llegada del invierno y la bajada de temperaturas, a la hora de comer buscamos platos calientes que, además de ser saciantes, nos hagan entrar en calor. Una opción que destaca por su sabor y sus beneficios para la salud es, ni más ni menos, que el caldo de huesos. Este “oro líquido” no solo es una de las formas eficaz de enfrentar el frío del invierno sino que también está lleno de nutrientes esenciales que te ayudarán a sentirte bien por dentro y por fuera.
Qué es un caldo de huesos
El caldo de huesos es un alimento rico en nutrientes que se obtiene al cocinar huesos animales junto con vegetales y especias durante un largo periodo de tiempo. El caldo de huesos contiene “aminoácidos y minerales que tienen beneficios conocidos para la salud” detallan desde Banner Health. Además, durante el proceso de cocción se liberan componentes como el colágeno y la gelatina. Y ahí es donde se encuentra una de las claves para ser tan nutritivo: “El secreto del caldo de huesos está en la gran cantidad de colágeno que aporta” afirma la nutricionista Laia Folch en este reportaje de Guyana Guardian. No en vano, el colágeno es una proteína fundamental para unir las estructuras del organismo, mantener la elasticidad de la piel, fortalecer las articulaciones y mejorar la salud ósea.
Caldo de huesos
Los beneficios del caldo de huesos
Apoyo al sistema inmunológico
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Tal y como detallan desde Health Cleveland Clinic, el alto contenido de minerales y gelatina que se encuentra en el caldo de huesos ayuda a fortalecer las defensas del organismo. Así el caldo de huesos puede convertirse en un gran aliado para combatir resfriados y catarros en los meses más fríos del año.
Caldo de huesos


